El pleno del Parlamento Europeo ha pedido este jueves que se obligue a instalar cámaras de videovigilancia a aquellos buques de más de 12 metros de eslora que sean considerados como de «riesgo grave de incumplimiento» de la obligación de desembarque, que prohíbe a los pescadores descartar ejemplares ya capturados pero no deseados.
De esta forma, el pleno de la Eurocámara ha modificado la posición adoptada previamente en la comisión de Pesca, que abogaba por que la instalación de cámaras de televisión de circuito cerrado (CCTV) en los barcos fuese en todo caso voluntaria, en contra del criterio de la propuesta original de la Comisión Europea
En concreto, los eurodiputados han respaldado con 401 votos a favor, 247 en contra y 47 abstenciones el informe de la eurodiputada del PSOE Clara Aguilera sobre el futuro régimen de control pesquero de la UE. Este documento fija la posición de la Eurocámara en las negociaciones que tendrán lugar con los Estados miembros una vez que estos hayan establecido sus líneas rojas.
La votación de este informe se había visto rodeada de polémica desde que la semana pasada Bruselas advirtiera de que el documento aprobado hace unas semanas por la comisión de Pesca del Parlamento Europeo suponía un «retroceso» de más de 40 años y abría la puerta a la sobrepesca por parte de la flota europea.
ENMIENDA APROBADA
Los elementos más criticados por Bruselas eran el aumento de los márgenes de tolerancia (la diferencia autorizada entre el volumen pescado y lo anotado en los diarios de a bordo), la supervisión de la potencia motriz de las embarcaciones y la relajación en la instalación de cámaras de vigilancia.
Sobre este último punto, finalmente ha sido aprobada una enmienda que establece que la instalación de cámaras de vigilancia será obligatoria para un «porcentaje mínimo» de los buques de más de 12 metros de eslora identificados en «riesgo grave de incumplimiento».
Además, los eurodiputados piensan que las cámaras de videovigilancia deberán imponerse como sanción en casos de infracciones graves. También defenderán que se establezca un sistema de incentivos para que los barcos decidan instalar esta tecnología de forma voluntaria, como un incremento de sus cuotas o la retirada de puntos negativos por infracciones.
En un comunicado, el eurodiputado gallego del PP Francisco Millán Mon ha expresado su «decepción» por el hecho de que saliera adelante una enmienda sobre la instalación de cámaras que distinta a la aprobada en la comisión de Pesca, pero ha valorado que sólo vaya a ser obligatoria para buques de más de doce metros y en un «porcentaje mínimo» de la flota.
También ha lamentado que no saliese adelante su enmienda para eliminar el concepto de lote para productos de conserva y manufacturados, que entiende que no favorece a la industria conservera, y que finalmente no se haya excluido a la pesca artesanal de menos de 12 metros de las normas de localización de la flota.
Millán Mon sí ha celebrado que la instalación de dispositivos de control continuo de la potencia del motor de las embarcaciones se limite a zonas sujetas a regímenes de esfuerzo pesquero, como el Mediterráneo (lo que excluye la pesca en el Atlántico), así como que se de un periodo de cuatro años para aplicar las medidas más innovadoras.
Este último aspecto también es algo que destaca la socialista Clara Aguilera, responsable del informe aprobado por la Eurocámara y para quien la reforma «garantiza un régimen de control simple, transparente y eficaz», al tiempo que asegura «el cumplimiento efectivo, uniforme y actualizado de la Política Pesquera Común (PPC)» de la UE.
ARMONIZAR SISTEMAS
Aguilera ha recordado que uno de los objetivos de esta reforma de «gran calado» (modifica cinco reglamentos) es armonizar los sistemas de inspección pesquera del bloque «para no crear un sentimiento de injusticia entre los pescadores de los distintos Estados miembros».
La andaluza ha destacado entre los «principales logros» que se incluya la trazabilidad a lo largo de toda la cadena alimentaria en productos pesqueros y acuícolas. «A partir de ahora será obligatorio informar sobre cómo, dónde y qué especie se vende», ha remarcado la eurodiputada en un comunicado.
Del mismo modo, ha celebrado que se incorpore la pesca recreativa al sistema de control y que añadan nuevas medidas de salvaguardia, con la posibilidad de suspender las preferencias arancelarias a países que incumplan sus compromisos de control pesquero.
ÁMBITO CONSERVERO
Sobre el sector pesquero se ha pronunciado este jueves la coordinadora de Cs en Galicia, Beatriz Pino, que ha criticado la aprobación del nuevo Reglamento de Control de Pesca de la UE con una serie de exigencias que son»desastrosas para la industria conservera gallega y española», ha manifestado.
Según dijo, estas exigencias van a provocar que el sector «tenga dificultades para mantener su ritmo de producción y perderá por tanto competitividad frente a terceros países».
Beatriz Pino, ha señalado que la industria transformadora y conservera de productos del mar ha invertido, durante esta pandemia, en medidas de prevención e higiene, reforzando el control.
«La industria se ha visto obligada a reinventarse en muchos aspectos y reorientar su estrategia, buscando nuevas oportunidades de negocio», Por ese motivo, «no se entiende esta decisión de la UE ya que será muy perjudicial para los intereses de muchas de nuestras empresas».