La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha trasladado, a través de un comunicado, su malestar por el anuncio del Gobierno de España de que la primera planta de baterías para vehículos eléctricos se implantaría cerca de Martorell, y ha lamentado que el Ejecutivo «se comprometa con un proyecto antes de la propia convocatoria de ayudas del programa Next Generation».
Por ello, ha pedido al Gobierno «que reconsidere su decisión» y permita a todas las Comunidades Autónomas «competir en igualdad de condiciones por este proyecto». «Esta actuación supone un cambio de las reglas de juego inasumible», ha criticado la CEG, que ha recordado que no solo no están convocadas las ayudas con cargo a fondos europeos, sino que tampoco están fijados todavía los criterios para definirlas.
La patronal gallega ha recalcado que «una de las áreas más competitivas de Europa en el sector de la automoción está en Vigo» donde se encuentra la planta de PSA (grupo Stellantis) que tiene mayor productividad en España «y ya monta coches eléctricos».
Así, ha defendido que, a través de la planta de PSA y sus proveedores, el área viguesa «tendría una candidatura muy solvente para optar a un proyecto de esas características».
De hecho, Zona Franca de Vigo, Ayuntamiento y Diputación de Pontevedra, han presentado este martes el Manifiesto de Interés de su candidatura, y han asegurado que este proyecto, que prevé una inversión de 151 millones, es «compatible» con otras iniciativas similares.
APOYO DE ASIME
Por su parte, la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (Asime), también ha trasladado su «firme apoyo» a la candidatura impulsada por estas tres instituciones viguesas, una iniciativa «sólida y viable».
La patronal del Metal ha incidido en que, tras el anuncio de instalar una planta de baterías cerca de Martorell, una sola fábrica de este tipo «no será suficiente» y «la de Galicia fortalecería toda la cadena de valor de un sector estratégico para la economía».
Además, han insistido, la comunidad gallega cuenta con unos condicionantes «favorables», como el «gran músculo» que tiene su industria del automóvil, con más de 200 empresas entre constructores y proveedores de componentes; y cuenta en la frontera con «uno de los mayores yacimientos de litio», en Portugal.
«No se entendería que el gobierno no considere iniciativas como ésta, que vienen respaldadas por una industria fuerte con gran experiencia en el ámbito de la electrificación y que está ya, a diferencia de otros territorios, produciéndolos en mayor volumen en sus plantas», ha sostenido Asime, que ha pedido «diálogo estrecho con las administraciones» para logra fondos y «tirar» del tejido productivo.