La Xunta de Galicia ha recibido 15.900 solicitudes de ayudas del segundo plan de rescate frente a la crisis de la covid desde el pasado viernes. Al respecto, el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, ha dicho que «bienvenido sea, un año después», el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras anunciar apoyos a los negocios más afectados por el coronavirus.
Tras la visita de unas obras en Santiago, Rueda ha ofrecido los datos que maneja la administración sobre las peticiones de ayudas, unas 10.000 que «dan buena muestra» de «la urgencia» de este plan de rescate, según ha destacado. A continuación, fuentes de la consellería han actualizado la cifra hasta las casi 16.000.
El vicepresidente ha valorado que «por fin» el jefe del Ejecutivo central haya avanzado ayudas: «Bienvenido sea, un año después», ha apuntado, antes de reclamar que este anuncio «se materialice cuanto antes» y haya «información».
Antes de mantener una nueva reunión con representantes de la hostelería de la comunidad, Alfonso Rueda ha reiterado que estas asociaciones están «en su derecho» de presentar reclamaciones por la vía judicial, cuestionado por la demanda en Pontevedra de indemnizaciones por los cierres.
La «obligación» de la Xunta, ha insistido, es «dar ayudas para mitigar» el impacto de la crisis y también defender los argumentos jurídicos para adoptar las correspondientes medidas sanitarias.
Además, acerca de las críticas de la asociación de hostelería de Santiago, ha contestado que «la representatividad» de los portavoces con quienes se está reuniendo la Xunta –el presidente del Cluster de Turismo y tres responsables más– «está más que acreditada», y que tampoco hay integrantes de los colectivos de Ferrol y Pontevedra, por ejemplo.
«PLAN SENCILLO»
Sobre la otra reunión en la que participará este miércoles, con el delegado del Gobierno y el presidente de la Fegamp, ha adelantado que el objetivo es trasladar «un plan sencillo de visitas periódicas» con la idea de pasar el foco de los controles de los cierres perimetrales a los establecimientos de hostelería.
El objetivo, ha indicado, es que las fuerzas y cuerpos de seguridad supervisen el cumplimiento de aforos, mascarillas y distancia entre individuos, para «contribuir a esa sensación de que es necesario cumplir» y que si no se observan las normas, habrá «sanción y multa».
A los representantes de la hostelería, de hecho, les instarán a hacer cumplir los aforos y «colaborar con la implantación» de los códigos ‘QR’.