La Xunta avanzará, en colaboración con el sector, en un plan de «hostelería segura» para la reapertura progresiva de centros, una iniciativa para la que el Gobierno gallego pondrá a disposición de los hosteleros una herramienta para el cálculo de aforos sanitariamente seguros, así como un sistema de registro de clientes para el seguimiento de contactos que se implantará en aquellos locales que tengan la capacidad, esto es, no será obligatorio.
Así lo han explicado, en declaraciones a Europa Press, representantes hosteleros que han participado en un encuentro este lunes con el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda; la conselleira de Emprego, María Jesús Lorenzana; y el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, para abordar esta cuestión.
Según ha informado la Xunta, el plan trasladado al sector en esta reunión se basará en tres pilares: máxima seguridad en el acceso a los establecimientos, máximo seguimiento de posibles brotes y máximo control en el cumplimiento de las normas.
AFOROS Y CONTROL DE ACCESO
Así, por una parte, con el objetivo de garantizar la seguridad en el acceso, los negocios de hostelería deberán indicar en la entrada al local el límite máximo de aforo para que los clientes sepan se pueden acceder y, en el interior, cumplir la distancia de 1,5 metros de separación entre las mesas.
Además, el Gobierno gallego trabajará en la puesta en marcha de un sistema de registro de las entradas de los clientes, es decir, un sistema de rastreo que permita localizar de manera «ágil y sencilla» aquellas personas que hayan estado en contacto en el local con un positivo por covid-19 y ante un brote poder proceder a su aislamiento.
En tercer lugar, la Xunta llevará a cabo un plan de control para garantizar el máximo cumplimiento de las normas adoptadas por las autoridades sanitarias para prevenir la covid-19 en los establecimientos de hostelería. Para ejecutar este plan, ha apuntado, precisará de la colaboración de los ayuntamientos y de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
AFOROS SANITARIOS Y CONTROL
Según han explicado desde las asociaciones de hostelería, la Xunta les ha trasladado en este encuentro que la aplicación de un sistema de control de clientes, como podría ser a través de un código QR, será «opcional» y «no obligatorio», si no recomendable en los locales que puedan instaurarlo.
«Desde el sector nos hemos comprometido a intentar potenciarlo», ha dicho César Ballesteros, representante de los hosteleros pontevedreses, que ha trasladado a la Xunta las dificultades que tendrían muchos pequeños empresarios para implantar un seguimiento así. «Tiene que ser algo que no sea obligatorio», ha zanjado.
En la misma línea, desde el Clúster Turismo de Galicia han indicado que la Xunta plantea que utilicen este sistema de registro de clientes todos los establecimientos que puedan adherirse, aunque no será mandatorio.
En otro punto del plan de desescalada de hostelería, se hará especial hincapié en los aforos sanitariamente adecuados, esto es, los aforos máximos que tendrá cada local pero no teniendo en cuenta exclusivamente su aforo total, si no características como la separación entre las mesas o la posibilidad de respetar la distancia de seguridad.
Para ello, han explicado los hosteleros, la Xunta se ha comprometido a desarrollar una «herramienta sencilla» que permita a cualquier hostelero, con los parámetros de su local, calcular el aforo adecuado. Ellos lo harán visible y conocido y se comprometen a adaptarse «lo antes posible».
En todo caso, y aunque la desescalada de la hostelería se esté aplazando a tenor de los datos de ocupación en UCI, según les han trasladado, desde el Cluster de Turismo recuerdan que todo el sector persigue «la vuelta a la actividad con normalidad de la forma más rápida posible», pero siempre haciendo hincapié en la necesidad de alcanzar una situación de seguridad sanitaria para ofrecer «el turismo como una experiencia segura».
PLAN DE RESCATE
Por otra parte, la Xunta les ha informado de que activará de forma inmediata, como muy tarde el viernes, el II Plan de Rescate a autónomos, microempresas y sector de la hostelería cerrado, dotado con 75 millones de euros, y al que, como novedad, podrán también acceder otros negocios no hosteleros que han tenido que parar su actividad, como gimnasios o parques de ocio infantil.
La Xunta ya ha terminado los pagos de la primera convocatoria del plan de rescate, con 33.600 ayudas concedidas y un importe total de 70 millones. De los beneficiarios, 20.000 eran negocios de hostelería.
PAGOS EN MARZO
Tras un «pequeño parón» por el cambio de año, han explicado los hosteleros, se están formalizando los pagos de las ayudas del anterior plan, y la Xunta les ha trasladado que las de este segundo plan se podrán abonar «a lo largo del mes de marzo».
El representante de los hosteleros pontevedreses, César Ballesteros, ha explicado que los apoyos son «muy importantes para el sector» y ha hecho un llamamiento especial para las ayudas para el ámbito del alojamiento turístico, muy afectado por cierres perimetrales.
De hecho, ha apuntado, los hoteles registraron este último año pérdidas que van del 75 al 90 por ciento de su facturación, lo que les hace aún más difícil acceder a herramientas como préstamos, un aspecto en el que ha pedido también la implicación de la Xunta.