El Consello Galego de Colexios de Aparelladores e Arquitectos Técnicos ha enviado a la Xunta una serie de observaciones de cara a la futura ley autonómica de arquitectura, en las que apuesta por dividir los contratos públicos en lotes para así «facilitar» la participación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en el sector.
A través de un comunicado, esta organización profesional presidida por Pelayo C. Eyo Valladares –que representa a los colegios de arquitectura técnica de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra– recuerda al Gobierno gallego que la Ley de Contratos del Sector Público del 2017 «consolida» esta regla de división de las licitaciones frente a la adjudicación conjunta, que debe ser «excepcional».
En este sentido, los aparejadores sugieren que la contratación de la dirección de la ejecución de la obra y la coordinación de seguridad y salud pueden y «deben licitarse de forma independiente» del propio proyecto y la dirección de la obra. «Porque nos encontramos ante agentes y figuras diferenciadas en el proceso de edificación, con funciones y responsabilidades específicas», explica Eyo Valladares.
El sector recomienda también que la futura norma «priorice los aspectos cualitativos» de la arquitectura «sobre el precio o coste de los concursos de ideas y la redacción de proyectos que se liciten».
Así, el Consello Galego sugiere que la ley tenga en cuenta la rehabilitación energética a través de una transformación «rentable y viable» de las infraestructuras, así como que la arquitectura no se defina solo por «la estética y funcionalidad, sino también por su contribución a la calidad de vida, a la economía circular del proceso y al desarrollo sostenible de ciudades y áreas rurales».
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda cerró el pasado enero el período de consultas previas para el anteproyecto de la nueva ley, durante el cual el Consello Galego de Aparelladores e Arquitectos Técnicos trató de trasladar cuestiones que «enriquezcan» el texto.
Además, este cuerpo agradece la consulta de la Xunta y solicita que sus observaciones sean atendidas ante la «complejidad» de la materia. «Es capital la participación activa de todos los agentes que intervienen en el pluridisciplinar proceso edificatorio y el urbanismo», manifiesta Eyo Valladares.