La CIG denuncia que la empresa ourensana Adolfo Domínguez «exprime» a los trabajadores pidiéndoles trabajar «hasta» determinados sábados mientras parte de la plantilla continúa en ERTE. Por su parte, la empresa circunscribe esta acusación a la de «una persona y no del comité», con el que defiende la comunicación desde que estalló la pandemia.
«Está aprovechando la cobertura que le proporcionan los ERTE de fuerza mayor para convertirse en una auténtica empresa de trabajo temporal», asegura la central nacionalista en un comunicado que remite el secretario comarcal de CIG-Ourense, Anxo Pérez Carballo.
Según la central nacionalista, Adolfo Domínguez «va desafectando al personal en ERTE según vayan viniendo los pedidos y las ventas». Esta «técnica», añade, «es seguida por la mayoría de las empresas de un tamaño considerable». Así, «es el estado y el trabajador quien financia sus gastos de personal», critica.
«Pero lo último esperable y asumible en esta política de rapiña» para la CIG, según la nota de prensa, «es que esté llamando al personal que está en activo a trabajar los sábados, dado que hay un importante aumento de ventas online, mientras tiene a una parte importante del personal en ERTE desde el mes de marzo del pasado año».
A este respecto, Adolfo Domínguez explica que llama a los trabajadores en función de sus departamentos y que la inspección de trabajo avala este proceder.
Justo sobre esto, el comunicado de la CIG apunta que esta central y CC.OO. presentaron «conjuntamente una denuncia ante la inspección de trabajo», pero censura que esta «se puso de perfil y no actuó con la responsabilidad que su papel legal de la garantía de los derechos le exige».
No obstante, apunta la CIG, tuvo «efectos inmediatos» y Adolfo Domínguez «sacó del ERTE a 30 personas la semana pasada». Que esto fuera así es negado por la compañía, según las fuentes consultadas por Europa Press.
¿NUEVO DESPIDO COLECTIVO?
«Aún así, y ya con el beneplácito de la inspección, vuelve a hacer un llamamiento para trabajar este sábado, cuando aún queda gente en ERTE desde hace casi un año», reprueba la CIG.
Además, señala que «ya suenan las campanas, en boca de la propia cabeza visible de la empresa, Adriana Domínguez, de la posibilidad de despidos colectivos en el futuro inmediato».
«Parece que esta empresa va a ERE de despido cada tres años (2012, 2015, 2018, y 2021???)», se pregunta la CIG, que ve «indecente, inmoral e ilegal exprimir al personal para trabajar hasta en fines de semana mientras otra parte de la plantilla está en situación de ERTE».
A su juicio, «no es otra cosa sino explotar a los trabajadores, financiarse del salario de las personas en ERTE y defraudar a las arcas públicas».