El presidente de la Federación Gallega del Comercio, José María Seijas, ha exigido al Gobierno central «ayudas directas» al sector, al tiempo que pide a los ayuntamientos que eximan del pago del IBI (impuesto de bienes inmuebles) a estos negocios.
Justifica la petición «luego de un año casi cerrados o restringidos, con las ventas que han caído y unas navidades que no tuvieron los resultados que se esperaban».
Además, ha antepuesto que «los gastos son muy superiores a las ventas que se hacen» y esto provoca que «la gente lo empiece a pasar muy mal».
Es por ello que reclama al Ejecutivo central que «haya ayudas directas» y que se suprima «la cláusula» de los ERTE por la que no se puede despedir hasta pasados seis meses.
También propone que los municipios «eliminen el IBI» y que «se reconsidere lo de los alquileres» de los locales comerciales «para no seguir con este goteo de cierres».
José María Seijas ha estimado que «en estos momentos», y desde el inicio de la pandemia, han cerrado un «20 por ciento» de los comercios a nivel nacional, porcentaje que traslada al ámbito gallego y también al local.