Sindicatos advierten de la «precariedad» del mercado laboral gallego ante la crisis de la covid-19 y avisan de que la afiliación a la Seguridad Social «continúa en caída libre» en la comunidad.
A raíz de los datos del paro registrado en enero, la CIG alerta de la pérdida de ocupación y la «grave» caída de la población activa, que en Galicia, subraya, «afectó fundamentalmente a las mujeres».
En vísperas del 8 de marzo, la central nacionalista denuncia que «muchas mujeres abandonaron el mercado de trabajo y en lugar de registrarse como desempleadas pasaron a figurar como inactivas y encuadradas bajo el epígrafe de labores del hogar».
El responsable de empleo de la CIG, Fran Cartelle, apunta que, «ante las actuales circunstancias, muchas se vieron abocadas a responsabilizarse de los cuidados tanto en el plano doméstico como en la economía informal».
Por su parte, UGT incide en que el incremento del paro interanual (respecto a enero de 2020) en Galicia «lo acerca a los niveles de la crisis anterior».
Por ello, UGT exige impulsar las políticas activas de empleo y «más recursos para los servicios públicos de empleo procedentes del plan de recuperación y resiliencia. «Un plan que debe contar con la participación activa de los agentes sociales», indica.
Acogiendo con cautela los datos de enero, CC.OO. muestra «preocupación» por el impacto de la situación sanitaria y, al respecto, su responsable de empleo, Maica Bouza, destaca que el dato de cotizantes está ahora «muy por debajo del nivel existente antes de la crisis de 2008».
Al margen de la continuidad de los ERTE, Bouza demanda la puesta en marcha de medidas que se orienten a la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, y para apoyar a las personas que carecen de ingresos.