La asociación española del aluminio muestra su «preocupación» y llama a «la resolución» de la situación que atraviesa la fábrica de aluminio primario de Alcoa en San Cibrao, en Cervo (Lugo).
Consciente de «los momentos de incertidumbre y reajustes que se están viviendo», agravados como consecuencia de la crisis sanitaria a raíz del coronavirus, esta agrupación de empresas (que engloba a Alcoa) destaca «la importancia de la única fábrica de aluminio primario que sigue activa» en España.
En la actual coyuntura, incide, «es más necesario que nunca mantener la capacidad productiva de materia prima de aluminio en España y los puestos de trabajo asociados».
En este sentido, apuesta por «la continuación de la fábrica y de su actividad, un objetivo al que al que el sector no puede renunciar y para el que pide el máximo compromiso de las administraciones públicas».
De hecho, subraya que las instalaciones de San Cibrao son «las únicas que fabrican actualmente aluminio primario en España, por lo que representan una fuente de suministro muy valioso para el resto de empresas del sector que se dedican a los trabajos de laminación, fundición y extrusión».
La asociación ha elaborado un documento que pretende que las empresas españolas del sector puedan acogerse a las medidas de apoyo a la industria que se establezcan con financiación a cargo al fondo europeo de recuperación y resiliencia (FRR) para superar la crisis de la covid-19 y «mitigar los riesgos de un impacto más grave en la cadena de valor».
CRISIS DE ALCOA
La crisis de Alcoa en A Mariña lucense se encuentra empezó hace ya casi un año, y ha supuesto multitud de movilizaciones por parte de los trabajadores y reuniones entre las multinacional y las distintas administraciones públicas.
Fue la justicia la que paró recientemente la intención de la compañía de despedir a más de medio millar de empleados, además de prohibirle parar las cubas de producción.
Tras un acuerdo entre comité y empresa, ha sido suspendida la huelga que duraba ya más de tres meses, y Alcoa se ha comprometido a remitir a la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI) una propuesta para venderle la factoría y que esta pueda seguir operativa.