La industria de la construcción y reparación naval de Pontevedra perdió un 26 por ciento del empleo -2.200 puestos de trabajo- y en torno a un 20 por ciento de la facturación en el año 2020, una tendencia a la baja que se prevé que continuará en el primer semestre de 2021.
Así lo ha comunicado este jueves en rueda de prensa el secretario general de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), Enrique Mallón, quien ha reconocido que los datos de empleo, facturación, contratos en cartera y nueva contratación del pasado año «son malos».
En cuanto a las previsiones para 2021, ha señalado que «el pronóstico para este primer semestre del año es continuar con pérdida de empleo» salvo que en los próximos meses haya noticias «muy relevantes» sobre nuevas contrataciones.
A este respecto, ha admitido que hay una «dificultad enorme en el cierre de nuevos contratos» porque a las problemáticas ya existentes, (como la escasez de financiación y de pulmón económico de algunos astilleros), ahora se suma la paralización de proyectos ante la desconfianza sobre la situación por la covid.
En este marco, ha apuntado que la pandemia «también ha afectado de lleno a la industria naval». «La covid-19 ha impactado más de lo que creíamos al inicio, en todos los segmentos: yates, veleros, pesqueros, ferris», ha indicado, a lo que ha añadido factores como la imposibilidad de asistir en persona a ferias del naval, en las que suelen cerrarse «numerosos contratos».
Ante esta situación, ha hecho un llamamiento a las administraciones públicas para que ofrezcan «apoyo a la industria», así como a los bancos y entidades financieras para que apuesten por esta actividad industrial. En este sentido, ha aclarado que lo que reclama son ayudas a la innovación, pero «sobre todo préstamos con interés cero a la industria naval».
De igual manera, ha instado a los armadores a que confíen en la industria naval y no paralicen sus proyectos, que, ha asegurado, «van a seguir siendo rentables» ya que «la covid va a desaparecer y la inmunidad de grupo va a llegar este año». «Es el momento de apoyar a la industria naval gallega, que está en una situación peor que otras comunidades como País Vasco y Asturias», ha rematado.
BARRERAS
En lo relativo a Barreras, ha apuntado que la caída del empleo «es tremenda» en este astillero, donde hay 250 trabajadores -entre empleados propios e industria auxiliar- respecto a los más de 1.200 que llegó a tener en los periodos de máxima actividad, y ha lamentado la «situación de indeterminación» en la que se encuentra.
En este sentido, ha confirmado que varias empresas de la industria auxiliar presentaron una demanda para reclamar el cobro de la deuda contraída por dos proyectos. «Es obligatorio que fortalezca la confianza con la auxiliar, a través de esos pagos necesarios», ha remarcado Mallón, que ha estimado que la deuda puede ascender a 10 millones en el caso del crucero ‘Evrima’ y 8 millones por el proyecto de Havila.
Sobre el posible traslado del ‘Evrima’ para su pintado y otras actuaciones «que no se pueden realizar en Vigo», Mallón ha manifestado su confianza en que «no provoque ningún perjuicio para la industria auxiliar». En todo caso, ha llamado a «la tranquilidad» y al diálogo para «generar una mayor confianza».
«La dirección del astillero tiene que convencer a las administraciones públicas de que su plan de viabilidad es seguro y tiene garantías», ha recalcado el secretario general de Asime, que ha exigido a los gobiernos de la Xunta y de España que dialoguen con la empresa.
VULCANO
Mallón también ha hecho un llamamiento a los propietarios del astillero vigués Vulcano. Así, ha apostado porque haya inversión para que sus instalaciones «sean del siglo XXI» y porque dichas infraestructuras se usen para construcción y reparación naval.
Finalmente, ha comentado que en Asime permanecen «muy expectantes» ante la resolución del Tribunal de Conflictos Jurisdiccionales sobre la concesión administrativa de esos terrenos portuarios, puesto que «va a afectar mucho al futuro de esas instalaciones».