La CIG convoca una huelga de 24 horas, en todos los sectores y centros de trabajo públicos y privados, el próximo 8 de marzo para reivindicar que los derechos de las mujeres «no se confinan» y con el fin de reclamar igualdad real.
En rueda de prensa, la secretaria confederal de Mulleres da CIG, Margarida Corral, ha explicado que este miércoles han registrado, por vía telemática en la Consellería de Emprego, esta convocatoria de huelga que busca «recuperar el carácter reivindicativo» del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Así, se persigue «romper con la hipocresía y la banalización en la que se estaba convirtiendo la celebración de estas fechas señaladas vinculadas con los derechos de las mujeres».
Y es que la crisis derivada del coronavirus provocó que «las agresiones fueran más hondas que nunca», sin cambios «reseñables» para las mujeres. En cambio, supuso una mayor precariedad, reducción de salarios y «asumir gratis tareas de cuidado que el Estado dejó de hacer».
MÁS DE 30 PROTESTAS
Asimismo, Margarida Curral reflexiona sobre que, «frente a quien pueda pensar que no es el momento de convocar una huelga» por el contexto de pandemia, «urge manifestarse y combatir en las calles los ataques» a los derechos de las mujeres.
«Si algo evidenció la pandemia, es que las mujeres seguimos condenadas por el sistema a sufrir las máximas consecuencias de la crisis», opina.
De tal forma, la CIG convocará protestas en varios puntos de las siete ciudades y en diferentes pueblos. El objetivo es que pueda haber más de una treintena de movilizaciones para que la ciudadanía pueda manifestarse sin necesidad de movilidad.
Además, el sindicato prevé que los servicios mínimos sean «mayores que nunca» con la «excusa» de la pandemia. Por ello, anima a compartir mensajes de apoyo a la huelga por redes sociales.
CASI 300 EUROS MENOS AL MES
Alerta de que la brecha salarial alcanzó el 20,5% en Galicia en 2019 pero los decretos de igualdad permiten esta diferencia en el 25%. Lamenta que si la desigualdad retributiva se recortó fue por la destrucción de empleo masculino en actividades mejor remuneradas.
La CIG denuncia que las mujeres gallegas perciben de media casi 300 euros menos al mes que los hombres, a lo que se suma que ellas cuentan con las pensiones más bajas.
Entre sus reivindicaciones está fijar por la ley una pensión mínima igual al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), así como una revalorización anual, como mínimo, con el IPC.
Además, el SMI debe llegar al 60% del salario medio, lo supondría situarlo en el 2021 en unos 1.150 euros.