El Parlamento gallego ha aprobado los presupuestos de la Xunta para 2021, que ascienden a 11.563 millones de euros (y otros 101 en el capítulo de instrumentos financieros), tras rechazar el PP más de un millar de enmiendas de la oposición que se mantuvieron pendientes para este último debate en pleno.
BNG y PSOE han votado en contra de estas cuentas –que salieron adelante con el apoyo de los populares– al advertir de que «no están a la altura» del «desafío» que afronta la comunidad, al tener que combatir la pandemia de la covid-19 y los efectos que está dejando en la economía gallega.
Por su parte, el grupo mayoritario ha reivindicado el presupuesto por «coherente, realista y lejos de la improvisación» que atribuye al confeccionado por el Gobierno central.
En concreto, llegaron a este último debate 1.176 enmiendas: 542 del BNG y 634 del PSOE, después de la aprobación en comisión de las 22 que presentaron los populares, cuatro de los socialistas y una transaccionada con cada uno de los grupos que no respaldan al Ejecutivo autonómico.
El proyecto de ley de presupuestos de la comunidad autónoma para este año supera los 11.500 millones de euros, con lo que crece casi un 14% y es el más elevado de su historia, al incorporar fondos para luchar contra la crisis del coronavirus.
CRÍTICAS A LA GESTIÓN DE LA PANDEMIA
Precisamente la gestión de la pandemia ha marcado la sesión, en el debate de los estados de gasto con la participación de los líderes de Bloque y PSdeG, Ana Pontón y Gonzalo Caballero, respectivamente.
Ambos han reclamado ayudas para paliar las nuevas medidas restrictivas anunciadas este lunes por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
En su turno, Pontón ha reclamado «un plan de futuro» y no «seguir en el trantrán de siempre de políticas fracasadas», ante la sensación de «un Gobierno de la Xunta que va por detrás del virus».
Al respecto de los presupuestos, ha asegurado que «están obsoletos antes de ser aprobados», por lo que ha apelado al Partido Popular, para, si fuera necesario, «retrasar una hora, dos horas la votación», con el objetivo de consensuar cambios. «Hagámoslo, abandonen el absolutismo inútil», ha subrayado, pidiendo «diálogo».
En concreto, la portavoz nacionalista ha acusado al vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, de estar «más preocupado por hacer oposición a las diputaciones» que por facilitar ayudas a los sectores afectados por los cierres, por la reunión de este lunes con representantes de la hostelería y el turismo.
En cuanto a lo ocurrido en las residencias de mayores, ha exigido «que se depuren responsabilidades» y ha proclamado «la obligación de cambiar ese modelo de residencias y dejar atrás una concepción en que un derecho fundamental se convierte en un negocio».
En su intervención, Gonzalo Caballero ha censurado también que los populares «adolecen de proyecto de país» ante una «crisis de enorme envergadura».
Así, frente a la «mano tendida» del PSOE, ha considerado que los populares «desprecian el acuerdo y el diálogo», pero la situación actual requiere «mejorar la sanidad y para eso hacen falta compromiso y fondos». «No podemos desaprovechar esta oportunidad histórica», ha recalcado.
Además de «poner candados», Caballero ha demandado «fondos para que la gente pueda vivir y sobrevivir», y ha advertido de que «estos presupuestos no cuentan con ese planteamiento».
«UNA PALANCA MÁS»
Mientras, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha subrayado que «no hubo vetos a ninguna enmienda» ni «atajos» en la tramitación de estas cuentas. Asimismo, ha afirmado que «se hicieron sabiendo que iba a haber más brotes» y que servirán «como una palanca más» para salir de la crisis.
Por su parte, ha defendido que estas cuentas «obedecen al consenso internacional, construido con las aportaciones de quien sabe más cómo gestionar la economía».
«MÁS DE LO MISMO»
En un primer debate, sobre el articulado del texto, la diputada del BNG Noa Presas ha incidido en que «no están a la altura de las circunstancias» y ha visto que «lo único que tienen de excepcionales son unas previsiones de ingresos» mayores, puesto que, «en lo que tiene que ver con las decisiones políticas, son más de lo mismo».
«No hay claves que respondan a esta situación sin precedentes (…) Son una huida hacia adelante», ha aseverado. A su juicio, «no es que sean una oportunidad perdida, es que directamente son un paso más en la irresponsabilidad del gobierno del PP».
Por su parte, ha achacado «soberbia y falta de diálogo» a la Xunta y ha alertado de una salida de esta crisis que no será «justa» con estas cuentas.
«INEFICACES»
La socialista Begoña Rodríguez Rumbo ha dicho que un presupuesto que crece casi el 14% «gracias fundamentalmente a los fondos del estado y de la UE debería estar a la altura para hacer frente a la situación más dura desde la Guerra Civil».
«Pero no dan respuesta a las crisis sanitaria, económica y social que padecemos», ha confrontado, antes de tildar los presupuestos de «ineficaces», tanto en el ámbito de refuerzo de la sanidad, como de la educación y políticas sociales.
Por parte del PP, Miguel Tellado ha asegurado que son «unos presupuestos que son buenos por sí mismos», pero que «brillan especialmente si se comparan» con los del estado, «tan aplaudidos por el PSOE».
En cuanto a las enmiendas de la oposición, ha interpretado que «sus recetas son las de siempre», con algunas «idénticas» a las de otros años, «en un contexto tan excepcional». Enmiendas que ha vinculado con la intención de «justificar una negativa a unos presupuestos que son positivos para Galicia».
«Galicia va a salir adelante con ustedes o sin ustedes», ha resuelto Tellado, antes de preguntar: «¿Si no arriman el hombro en este momento, cuándo tienen pensado hacerlo?».