El Diario Oficial de Galicia ha publicado la convocatoria de ayudas para impulsar proyectos tanto de energías renovables como de ahorro y eficiencia energética dirigidas al sector agrícola primario, las empresas y autónomos de este ámbito.
Las ayudas, cuyo plazo de solicitud está abierto hasta el 15 de febrero, cuentan con un presupuesto de 2,5 millones de euros, lo que facilitará la movilización de una inversión final público-privado de 8,5 millones de euros en aproximadamente 200 proyectos.
Pensadas para empresas y autónomos del sector agrícola primario –bien directamente o a través de compañías de servicios energéticos–, promoverán instalaciones de biomasa, biogás, aerotermia, geotermia, solar térmica, fotovoltaica y eólica, así como actuaciones de mejora de la eficiencia que reduzcan el consumo inicial en por lo menos un 40% en proyectos de iluminación o en un 10% en el resto de iniciativas. Las actuaciones que pueden acogerse a las ayudas incluyen equipación principal de generación, coste del montaje y puesta en marcha.
La cuantía de las ayudas será del 30% del coste elegible en el caso de grandes empresas, 40% para medianas y 50% para pequeñas hasta un máximo de 100.000 euros por proyecto y 300.000 por empresa, salvo en las instalaciones de autoconsumo colectivo, en las que se podrán alcanzar los 500.000 euros por proyecto y empresa.
En esta ocasión, las ayudas serán de concurrencia competitiva, con el objetivo de priorizar la implantación de instalaciones renovables en explotaciones agrarias que carezcan de ellas y las ubicadas en zonas económicamente menos favorecidas, para lo cual se tendrán en cuenta los datos del IGE de la renta disponible bruta por habitante de los ayuntamientos gallegos.
Con esta convocatoria se pretenden fomentar las inversiones en este tipo de proyectos, rebajar los costes energéticos promoviendo la competitividad empresarial, disminuir el consumo de energías convencionales, propiciar la mejora socioeconómica de las áreas rurales y su protección ambiental y disminuir el período de pago a los proveedores. Se prevé crear alrededor de 70 puestos de trabajo, reducir las emisiones en 3600 toneladas de CO2 al año con un impacto equivalente a la plantación de 180.000 árboles, y un ahorro energético de 920.000 litros de gasóleo.