El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo, Cheché Real, ha protestado este miércoles por la decisión de la Xunta de mantener el cierre de los establecimientos a las 23,00 horas la noche de Nochevieja, con lo que «no va a ir nadie a cenar».
Así, aunque ha admitido que la apertura del cierre perimetral de Lugo es «una buena noticia», sobre todo «para los alojamientos, hoteles o casas rurales», ha lamentado que se mantenga la hora de cierre de la hostelería esa noche incluso a pesar del retraso del toque de queda hasta la 1,30 horas.
Con ello, el sector ha recibido negativamente que «no» puedan celebrar cenas el fin de año y ha criticado que esta información se conozca «con un día y medio de antelación». «Esto no tiene nombre, nos sentimos ninguneados, absolutamente heridos», ha dicho Cheché Real.
Con ello, Real ha lamentado que se amplíe «el horario para el libre albedrío hasta la una y media y, sin embargo, los establecimientos de restauración, que podrían dar cenas con control sanitario y seguimiento de los protocolos, a estos no se les deja y se les impone el cierre a las once de la noche, lo que quiere decir que no va a ir nadie a cenar».
Al respecto de sí le consta a la asociación la celebración de «fiestas ilegales» para recibir el nuevo año, ha dicho que no se atreve a «decir nada», para, seguidamente, insistir en que «medidas de este tipo de ampliar el toque de queda hasta la una y media tiene una lectura clara, que es que lo que se trata es de incentivar y primar este tipo de actividades ilegales en detrimento de los propios restaurantes donde sí hay control».
«No entendemos porque el libre albedrío se prima, se permite hasta la una y media, que la gente pueda ir de fiesta y de casa en casa y por la calle sin ningún tipo de control y en los restaurantes donde hay un seguimiento de protocolos anticovid no se les permite celebrar las cenas hasta la una y media, porque las autoridades sanitarias y políticas nos lo impiden», ha concluido.