El comité de empresa de Alcoa está dispuesto a suspender la huelga indefinida que mantiene desde hace casi dos meses y medio si la empresa «se sienta a negociar» con ambos gobiernos, central y autonómico, una solución «definitiva» a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Dicha solución debe permitir, según subraya el comité, que la planta de San Cibrao continúe «con el 100% de la producción y el 100% de los puestos de trabajo».
Así lo recoge un texto emitido al término del pleno extraordinario celebrado este viernes, un día después de conocer la sentencia que anula el despido colectivo para 524 trabajadores que la multinacional del aluminio pretendía aplicar en Cervo (Lugo).
Los trabajadores condicionan esa la disposición a suspender la huelga, también, con que la compañía se siente con ellos para negociar una solución para la reactivación de las cubas paradas y el rebrascaje, «la contratación de todo el personal que perdió el puesto de trabajo a causa de la finalización de sus contratos durante el proceso».
Por último, instan a la firma a que desista de la opción de presentar recurso ante el Tribunal Supremo. Al respecto, Alcoa informó este mismo jueves de que estudiaría los pasos a dar después de recibir el fallo judicial.
«LOS GOBIERNOS TENDRÁN QUE MOVERSE»
En este escenario, los trabajadores encaran las navidades «más tranquilos». El propio presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, ha destacado que la del jueves fue una «noche de celebraciones» en la planta, aunque él mismo entró en la factoría «a las cinco de la mañana para hacer el relevo a los que estuvieron en el turno de noche».
«Nos hemos acostado más tranquilos y con menos carga encima del cuerpo», ha celebrado. Tras el fallo del alto tribunal, Zan avisa de que «ahora son los gobiernos y Alcoa los que tendrán que moverse, esto solo supone que un juzgado ha dado la razón» al comité y a los sindicatos.
«Ya se dejaba ver que las causas que Alcoa decía que eran estructurales son causas pasajeras y no tiene sentido la aplicación de este ERTE, aparte de la demostración de mala fe que han tenido y lo que ello implica para todos nosotros», ha subrayado.
Pese a esta sentencia favorable a sus intereses, mantienen la huelga indefinida que iniciaron hace ya más de dos meses, en la primera semana de octubre.
El sindicalista de Comisiones Obreras asume que para ellos «no ha cambiado nada, porque Alcoa sigue queriendo despedir y ahora lo que hay es un juzgado que le ha parado los pies, pero no se sabe si van a intentar seguir en el Tribunal Supremo y si van a ir después a Estrasburgo».
«No sabemos nada de lo que quiere hacer Alcoa, cuando se digne a atender a los gobiernos, que recuerdo que no ha querido negociar con ninguno de ellos, nosotros levantaremos las medidas de presión», ha comprometido.
Por último, ha aprovechado para proclamar esta sentencia como «una victoria de A Mariña». «Toda A Mariña estaba con nosotros y estamos orgullosos de haber luchado por ello», ha remachado.