Una investigación sobre la afectación del coronavirus al Camino de Santiago concluye que «no aparece un nuevo perfil de peregrino», sino que los caminantes de este año se corresponden con los que se encuentran en el ámbito «lúdico».
Así figura en la investigación coordinada por Dolores Riveiro, que analiza el perfil del peregrino. Es una de las dos del Grupo de Análise e Modelización Económica de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), financiadas en el marco de la Cátedra do Camiño.
De este modo, se reduce la diversidad de los caminantes, mientras pierden peso las motivaciones religiosas. Hay un mayor presencia de hombres que de mujeres.
En la investigación liderada por Roberto Bande Ramudo se concluye que hay un impacto «moderado» en la capacidad de carga turística del sector vinculado a la Ruta Jacobea.
Así, se observa una caída acusada en la demanda, «mucho mayor que la reducción en la capacidad de carga turística». El hecho es que en alguno de los últimos meses como julio y noviembre la caída de llegada de caminantes respecto a otros años superó el 80%, mientras en septiembre alcanzó el 78% de descenso y en agosto el 68%.
«El cálculo de índices de demanda (número de peregrinos/plazas ofertadas) permitió comprobar que la caída en la demanda fue tan fuerte que no se generaron presiones sobre la oferta de alojamiento. De hecho, parece razonable suponer que esta no hizo sino ajustarse a la demanda existente, lo que explicaría el cierre temporal de muchos de los establecimientos situados a lo largo del Camino», indica Bande Ramudo.
PLAN DE ATENCIÓN AL PEREGRINO
Por otra parte, este lunes el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha presidido la Comisión Galega de Protección Civil que ha aprobado por unanimidad el plante de atención al peregrino para 2021.
Estará activado del 1 de enero al 31 de diciembre de 2021 y su implantación afecta a 138 municipios de las cuatro provincias por donde discurren las 10 rutas jacobeas.