Galicia ha subido dos puestos en 2020, hasta el décimo lugar, en el ránking autonómico de competitividad fiscal, de modo que se sitúa en la mitad de la tabla.
Así se desprende del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) de 2020, publicación de la Fundación para el Avance de la Libertad (Fundalib) junto a la Tax Foundation de Estados Unidos, que tiene en cuenta los tramos autonómicos de los grandes impuestos, los tributos cedidos íntegramente a las comunidades, la especificidad canaria y la de los regímenes forales, y los impuestos adicionales establecidos por cada comunidad autónoma.
Por impuestos, la comunidad gallega sube uno, hasta el ocho, en lo relativo al índice del impuesto sobre la renta. También sube uno, hasta el cuarto lugar, en lo referido al impuesto sobre el patrimonio, mientras escala 12, hasta el primer lugar (igualado con Andalucía), en el impuesto sobre sucesiones (10 puntos).
Por su parte, continúa en la posición 16 en cuanto al impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, mientras baja una, hasta el 15, respecto a impuestos propios.
En la relación de impuestos propios adicionales a los cedidos total o parcialmente, el informe recoge, para el caso gallego, el canon de saneamiento, el impuesto sobre contaminación atmosférica, el impuesto sobre el daño medioambiental causado por determinados usos y aprovechamientos del agua embalsada, el canon eólico, el impuesto compensatorio ambiental minero y el canon de inmuebles en estado de abandono.
EVOLUCIÓN
Así las cosas, entre 2017 y 2020, Galicia ha logrado mejorar su puntuación en 0,15 puntos, hasta lograr una calificación de 5,94 este año, y sube dos posiciones en el ranking general hasta quedar décima en la actual edición del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal.
En 2019, Galicia rebajó la tarifa del Impuesto sobre el Patrimonio,igualándola a la estatal. Para el año 2020, incrementó en el impuesto sobre sucesiones el importe de reducción a los herederos del grupo II, equiparándolo a la reducción aplicable al grupo I, lo que laha llevado a la primera posición en el subíndice correspondiente deesta edición.
Sin embargo, Galicia ha introducido también un nuevo impuesto, un canon a los inmuebles en estado de abandono.
RECOMENDACIONES
Entre las recomendaciones, el informe propone reformar el Impuesto sobre la Renta reduciendo los tipos impositivos de todos los tramos de forma inmediata con un tipo impositivo máximo del 20-21%.
También plantea reformar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones aplicando al grupo III las mismas bonificaciones y reducciones que lasaplicadas actualmente a los grupos I y II, para poder derogarlofinalmente.
Derogar el Impuesto sobre el Patrimonio o bonificarlo al 100% y establecer el tipo de gravamen de AJD en el 0,5%-0,75% y elde TPO en el 6%, así como eliminar o reducir a un máximo de tres el número de impuestos propios autonómicos de la Comunidad Autónoma de Galicia son otros de los consejos del estudio.