La tasa de absentismo aumentó al 8,5% en Galicia por la pandemia, lo que supone dos puntos más que en 2019 (el 6,2%), aunque es inferior a la media española (8,9%), según un estudio de Adecco.
Con la irrupción de la covid-19, esta tasa se disparó hasta el 8,5% en el segundo trimestre de 2020 en el caso gallego, debido en gran parte al aumento de las horas perdidas por incapacidad temporal.
Así, se pasó de contar con 103 horas perdidas por absentismo al año por cada asalariado en 2019 a 123 en el segundo trimestre de 2020 (a nivel nacional subió de 91 a 125 horas perdidas por persona y año).
En 2019, diez autonomías exhibieron su mayor tasa de absentismo desde el año 2000 (Galicia entre ellas), otras tres incrementaron su tasa sin alcanzar máximos históricos (Cantabria, Cataluña y la Comunidad Valenciana) y otras cuatro redujeron o mantuvieron igual su tasa de absentismo (Baleares, Castilla y León, la Comunidad de Madrid y La Rioja).
En el segundo trimestre de 2020, las tres más elevadas corresponden a la Comunidad Valenciana, Canarias (9,6% para ambas) y el País Vasco (9,5%). La tasa más baja se produjo en Extremadura (5,6%).
Galicia se encuentra en la parte alta de la tabla con 1.646 horas efectivas pactadas al año, por encima de la media nacional (1.630 horas). Sin embargo, esta cifra cae por el efecto de los ERTE en la pandemia hasta las 1.439 horas en el caso gallego.