El secretario general de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), Jaime López, ha acusado a «un pequeño grupo de personas» de «dinamitar» la patronal gallega, después de la renuncia en dos días de su último presidente, José Manuel Díaz Barreiros.
La salida del ourensano se produjo después de que varias sectoriales y la confederación de Pontevedra pidiesen los datos relativos al escrutinio del voto telemático. En la asamblea, celebrada el martes pasado, finalmente no hubo voto presencial, puesto que el otro candidato se retiró cinco minutos antes.
Transcurrida una semana de esa cita, el representante de los empresarios de Lugo ha avanzado una reunión de la junta de vicepresidentes este martes con la intención, según afirma, de fijar nuevas elecciones.
Además, ha defendido la supervivencia de la patronal gallega después del paso efímero por su presidencia de José Manuel Díaz Barreiros, pues no cree que peligre el futuro de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ya que «las instituciones están por encima de las personas».
Tanto cree que debe ser así, que permanezca el órgano de los empresarios gallegos, que el secretario general de la patronal lucense ha destacado que «es una organización necesaria para ser un eje que dinamice y represente al sector empresarial gallego».
«QUIEN ESTÁ A SU INTERÉS INDIVIDUAL»
«Habrá que buscar cordura, tomar medidas que sean un poco más contundentes con aquellas personas que lo que están es por destruir y no colaborar, sobre todo en estos momentos tan importantes de pandemia. La gente es inteligente y sabe quién está por la labor de trabajar, por el bien común, y quien está a su interés individual», ha subrayado.
Jaime López ha anticipado que este martes «se va a celebrar una junta de vicepresidentes (de las distintas confederaciones provinciales) y ahí lo más inmediato va a ser convocar un nuevo proceso electoral». «Tal y como están los estatutos se requiere un plazo de 40 días, con lo cual nos iríamos a febrero», ha explicado.
«Esperamos que sea una oportunidad para que esta gente que está por dinamitar se aparte de la organización y deje trabajar a los que pensamos en una mejora económica y social de Galicia», ha sentenciado.
Precisamente las sectoriales que solicitaron información sobre el proceso electoral cargaron después contra personas en la CEG con «actitudes dictatoriales», en un comunicado con alusiones veladas al responsable en A Coruña, Antonio Fontenla, y también a Jaime López y la presidenta ourensana, Marisol Nóvoa.
«EPISODIO TRISTE»
En cuanto a la dimisión de Díaz Barreiros, el secretario general de la CEL ha admitido que «ha sido otro episodio triste en la organización, dado que era una persona que contaba con un apoyo muy mayoritario».
«Cuando hablamos de buscar una candidatura de consenso hablamos de una persona que estaba arropada por el apoyo de tres confederaciones provinciales (Ourense, A Coruña y Lugo) y un amplio espectro de organizaciones sectoriales. Finalmente, un pequeño grupo de personas, minoritario en la organización (CEG) dinamitan esta presidencia», ha afeado.