Auxiliares acreedoras de Hijos de J. Barreras integradas en la sociedad Uninaval han considerado que una inyección de capital público o privado podría facilitar una solución para la deuda contraída por este astillero vigués.
En un comunicado, la entidad ha valorado como «una operación razonable» cualquier solución de inyección de capital en Barreras cuyas aportaciones «se destinen a paliar la precaria situación en la que se encuentran las empresas auxiliares».
Así, ha resaltado que la industria auxiliar «soporta una deuda ingente» que, si no se liquida en un breve plazo, «abocará a la desaparición de varias de las empresas afectadas».
En este sentido, Uninaval ha recordado que las auxiliares permanecen a la espera de recibir las garantías de cobro del 50% de la deuda inicial del buque ‘Evrima’ acordadas con el astillero. De hecho, ha afirmado que la prenda ofrecida «no es sobre el objeto» que se había comprometido durante su negociación, por lo que la ha considerado «una garantía insuficiente».
Además, la entidad ha vuelto a señalar que las auxiliares «no han cobrado nada de los proyectos de Havila y Armas», por lo que «la deuda total acumulada asciende a más 20 millones de euros».
Por ello, ha recordado que 18 empresas han comenzado la tramitación de demandas judiciales para reclamar el abono de las cantidades debidas, un procedimiento que «entra dentro de la normalidad empresarial ante esta situación».
De este modo, la sociedad ha avanzado la continuación del proceso hasta que se disponga de «garantías fehacientes del pago de la deuda», lo que ha confiado en que tenga lugar próximamente «con una operación de inyección de liquidez por parte de la SEPI» u «otra vía de índole privada», como la aportación de capital por parte de los accionistas.
En concreto, el astillero pertenece a la sociedad Cruise Yacht Upper Holdco, que opera bajo la firma comercial de The Ritz-Carlton Yacht Collection.