Las instrucciones que ha preparado la Xunta para adaptar las prácticas de Formación Profesional a la pandemia y a posibles escenarios que puedan impedir llevarlas a cabo se basan en dos claves: la flexibilidad horaria y de plazos y el teletrabajo.
El documento, propuesto por el comité educativo asesor de la Xunta, ha sido presentado este jueves por parte del conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Roman Rodríguez, en una reunión con empresarios, asociaciones provinciales y cámaras de comercio.
En el caso excepcional de que no se puedan llevar a cabo o completarse de modo presencial, los módulos de Formación Práctica en Empresa se podrán realizar de forma telemática mediante la fórmula de teletrabajo, siempre que la empresa o institución ofrezca esta posibilidad.
Por otro lado, se podrá reducir el periodo de la formación práctica hasta el mínimo establecido por normativa, es decir, 220 horas en grado medio y superior y 130 en FP Básica. En este caso, la FCT se completaría mediante prácticas en talleres propios de estos centros o mediante una propuesta de actividades asociada al entorno laboral.
Otra de las directrices apunta a la flexibilización de los tiempos, mediante días no locativos, ampliando al máximo la estancia de horas en empresas o el periodo de prácticas, hasta el 31 de agosto.
El documento también incorpora la exención total o parcial del módulo práctico para aquel alumnado que pueda acreditar una experiencia laboral mínima de seis meses, a tiempo completo, y relacionado con sus estudios profesionales.
El alumnado de FP Dual, por su parte, realizará las actividades en los centros de trabajo según lo establecido en los convenios y acuerdos de colaboración con las empresas, aunque los centros educativos podrán reprogramar la formación de cada alumno con actividades de refuerzo cuando no sea posible realizarlas en las empresas debido a la evolución de la COVID-19.
ELEVADA INSERCIÓN
En declaraciones a los medios, Román Rodríguez ha destacado que estas propuestas posibilitarán la «seguridad» del alumnado «sin perder la calidad y el contacto» con el mundo laboral, teniendo en cuenta un contexto de pandemia que «modifica sustancialmente» la relación con la empresa.
Así, ha valorado que estas instrucciones ofrecen alternativas que se adaptarán en función de las posibilidades de cada especialidad, y permitirán que el alumnado pueda contactar con el mundo de la empresa teniendo en cuenta que estas acciones formativas «aumentan la competitividad» y la inserción laboral de los estudiantes.
Según los datos de la Xunta, cerca de 8.000 alumnos realizan cada año prácticas en empresas y otros 2.000 lo hacen en FP Dual.
Asimismo, Rodríguez ha destacado que cerca del 86% encuentra un trabajo meses después de terminar el ciclo formativo, cifra que se eleva al 92 por ciento en el caso de la FP Dual.