El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha manifestado que la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) sobre la planta de Alcoa San Cibrao, que le impide la paralización de las cubas, aunque no ejecutar los despidos, debería «hacer reflexionar al Gobierno» con el objetivo de «cambiar la reforma laboral».
En una comparecencia ante los medios de comunicación, coincidiendo con su presencia en el congreso de UGT A Coruña-Cee, ha asegurado sobre el fallo que la adjudicatura ha entrado «donde el legislador no tuvo el valor» de hacerlo. «Es una interpretación buena para Galicia, para los trabajadores de Alcoa», ha señalado sobre el contenido de la sentencia.
Por otra parte, ha recalcado que se constata que «no es posible mantener la legislación con los EREs de empresa». «Si se produce un cierre durante la negociación y se ejecutan –los despidos– el proceso es casi siempre irreversible», ha apostillado al reclamar cambios en la reforma laboral.
Además, ha incidido en que su objetivo es que la multinacional «sea consciente de que de Galicia y de España no se va a ir de rositas». «Tiene que sentarse a negociar de buena fe y proceder a la venta», ha argumentado. No obstante, ha expuesto que el Gobierno debe dar también «un paso adelante».
«Declarar un sector estratégico el aluminio primario y empezar el proceso de enajenación de Alcoa para ir a un proceso de venta», ha expuesto considerando que existen opciones para que Liberty House se quede también «con las fábricas de A Coruña y Avilés».
«No hay que cantar victoria, pero sí se abren nuevas expectativas», ha señalado el dirigente de UGT, para quien, si no hay cambios por parte de la multinacional, el Ejecutivo «debe intervenir» la planta.