El director del Foro Económico de Galicia, Santiago Lago, prevé que, «probablemente», hasta el año 2023 no se recupere el nivel de crecimiento del PIB de 2019.
Así lo ha expuesto en su intervención en la comisión parlamentaria de reactivación, en la que ha apostado por ser «ambiciosos» en la recuperación económica con los proyectos a poner en marcha y a nivel legislativo.
Tras un tercer trimestre de «rebote» en la economía gallega, augura caídas del PIB de nuevo en noviembre y diciembre. De los tres escenarios previstos para 2020 por el Foro, indica que se está en el nivel intermedio entre los más positivos y negativos, por lo que el retroceso al final de año puede alcanzar el 12,5%. Si se llega de nuevo al confinamiento domiciliario se registrarían «cifras terribles».
Aunque apunta a una «incertidumbre total» sobre el crecimiento previsible del año que viene, considera que en Galicia se recuperará en 2021 «la mitad o poco más de lo que se pierda este año».
Esta situación arroja que, en el combinado entre la caída de 2020 y la subida de 2021, Galicia será la «cuarta» autonomía que menos se verá afectada en términos macroeconómicos por el impacto de la crisis del coronavirus.
«Lo que se no viene encima es de un dimensión extraordinaria», avisa. Pese a que Galicia «va a ser de las comunidades autónomas menos afectadas», el «impacto va a ser enorme». Por ello, apela a la «cooperación» ante un «desafío absolutamente monumental».
PROYECTOS TRACTORES
En su intervención, Lago ha defendido la «anticipación» de Galicia a través de los informes del grupos de expertos que lidera. Entre otras cuestiones, dice que fueron los «primeros en hablar» antes de que se hiciese en España y la UE de los proyectos tractores.
Además, asegura que nunca había visto «un gobierno tan involucrado, tan preocupado, tan activo» en este debate con los expertos, con «feedback», ya que en el «95 por ciento» de los casos estos informes «acaban en un cajón».
Así, llama a aprovechar esos informes, en los que hay «mucho material de calidad» para abordar los planes de futuro. Tras poner en marcha medidas «defensivas» –relativas a cuestiones como la liquidez de empresas–, cree que ahora es el momento de ser «ambiciosos» y ver esta situación como una «oportunidad» de hacer cosas que se tenían que haber hecho «hace 25 años».
Sobre este extremo, se ha referido al «abanico de potencialidades» que tiene Galicia para las principales reformas de futuro como energía verde, alimentos de calidad, circularidad o ecología. «Todo eso es lo nuestro», afirma.
Avisa de que no se puede «perder de vista» que se van a «perder» puestos de trabajo y empresas en Galicia con esta crisis, por lo que los proyectos tractores serán claves para «el impulso» económico. Considera que se necesitan por su «incidencia sobre el valor añadido y el empleo», al tiempo que aboga por que cada iniciativa cuente con un comité especialista en ese campo.
Después de las críticas de la oposición en las últimas semanas acerca de la opacidad de los proyectos gallegos que optan a fondos europeos, Santiago Lago ha dicho que se necesita «confidencialidad» al competir con otros, pero defiende que el Parlamento también «se involucre» y «tenga opinión» mientras se respete ese compromiso de confidencialidad.
Eso sí, tiene que haber la «obligación» de «ir más allá» con los proyectos aunque no consigan fondos europeos, porque es la estrategia a «jugar» en próximos años.
REFORMAS «ESTRUCTURALES»
Así, defiende que en 2021 «no es el momento de recortar», sino de apoyar con gasto a las familias y empresas que «están sufriendo más».
Con todo, pide plantear una reforma fiscal «en profundidad» para el próximo lustro, ya que en futuros años el «ajuste de gasto» va a «ser inevitable» en España. Si bien remarca que cuantas más bonificaciones impositivas se eliminen, «menos habrá que mirar al gasto».
Junto a esto, el responsable del Foro Económico demanda «reformas estructurales» que pasen por acabar con la «burocracia mal entendida» y una evaluación de políticas públicas para que sean más eficaces.
También ha llamado a una reforma del uso de tierras ante el «disparate» que supone su «infrautilización». En este punto ha valorado como «muy positiva» la etapa del bipartito para establecer una «orientación precisa». Después de unos años de «parón» con el Gobierno popular, aprecia que «ahora se está trabajando a tope» en esta cuestión.
Finalmente, apela a la mejora de las infraestructuras gallegas y a una reforma «urgente» del fondo de compensación interterritorial que «favorezca» a Galicia.
VISIÓN DE LOS GRUPOS
Por su parte, Noa Presas (BNG) ha agradecido que Lago defienda el papel de las fuerzas políticas respecto a los proyectos tractores, debido a la «distorsión» existente entre el conocimiento que tiene la Xunta y la oposición. Apunta que hay una «escala de grises» entre «saberlo todo y no saber nada».
Además, la diputada nacionalista ha puesto sobre la mesa que, «desafortunadamente, cada vez se está más cerca del confinamiento». Por ello, se ha referido a la «obligación ética y moral de poner en la ecuación no solo el factor económico», sino el de la «vida humana».
En su toma de la palabra, Pablo Arangüena (PSdeG) se ha quejado de las «insensateces» de Feijóo en sus críticas al estado de alarma, puesto que lo que «genera alarma es la pandemia». Una visión del presidente de la Xunta que ha contrapuesto con las medidas se toman en otros países europeos.
«No hay economía si la pandemia se descontrola», sentencia, «por mucha obsesión que haya» del titular del Ejecutivo autonómico «con la campaña de Navidad».
Sobre los fondos europeos, el diputado socialista avisa que «cuanta más opacidad, menos transparencia, más corrupción».
Pedro Puy (PPdeG) ha dicho «tomar nota» de los «consejos útiles» trasladados por Santiago Lago como el de reducir la «burocracia mal entendida».
El popular aprecia como un «soplo de aire fresco» que se haya valorado a una Xunta «receptiva» de lo que dicen los expertos frente a los que hablan de «inacción» del Gobierno gallego.