La Consellería de Facenda remitirá una nueva propuesta de decreto de teletrabajo para los empleados públicos de la Administración autonómica después de que los sindicatos con representación en la función pública presentasen alegaciones contra el borrador remitido inicialmente y de mantener este martes un primer encuentro para abordar las discrepancias.
Lo ha trasladado así el director xeral de Función Pública, José María Barreiro, y el director xeral de Avaliación e Reforma Administrativa, Jesús Oitavén, en la reunión telemática que ha tenido lugar este martes y en el que han participado representantes de CSIF, CIG, UGT y CC OO, según han confirmado a Europa Press fuentes sindicales.
Las principales diferencias entre el departamento que dirige Valeriano Martínez y las fuerzas sindicales radican en la flexibilidad de jornadas y presencialidad de los empleados públicos, así como cuestiones sobre la supervisión de los trabajos.
Pero en esta cuestión también hay diferencias entre las centrales sindicales. Facenda quiere hacer hincapié en que la Administración autonómica debe ser presencial de forma prioritaria, algo en lo que coincide Comisiones Obreras, que, con todo, quiere blindar cuestiones como el derecho a la desconexión digital de aquellas personas que se acojan a esta modalidad.
El borrador inicial de la consellería contempla un mínimo de presencialidad del 40 por ciento y un máximo de jornadas, que no se podrán dividir en el mismo día, del 50 por ciento mensuales. Todos los sindicatos alegaron sobre esta cuestión.
POSTURA DE LOS SINDICATOS
Para el responsable de CSIF, José Brunete, la decisión de mantener estos límites al teletrabajo «rectifican» lo dicho por el propio Oitavén en la comisión parlamentaria en la que apostó por el teletrabajo en tiempos de pandemia. En este sentido, este sindicato manifiesta que es necesario regular esta modalidad «adecuándose» a la situación actual y, posteriormente cuando se supere la pandemia, se puede volver a modular de «acorde con la nueva situación».
Por su parte, Roberto Varela, responsable de Organización de CIG Autonómica, ha considerado que con la pandemia, el teletrabajo «ha llegado para quedarse» y ha sostenido que en el decreto hay cuestiones que «chirrían», puesto que por un lado regulan el teletrabajo y, por otro, «parece que le están poniendo piedras por el camino», en referencia a los requisitos establecidos.
Javier Lareu, por parte de CC OO, sostuvo que la consellería está de acuerdo en que el teletrabajo «no viene a sustituir el trabajo presencial, viene para complementar y adaptarse a la administración digital» y ha apostado por mantener estas prioridades. Con todo, ha rechazado que se excluyan a determinados colectivos de la posibilidad de esta modalidad.
Por su parte, Lino Díaz, de UGT, ha explicado que es «fundamental» que se equiparen ambas modalidades, el régimen presencial y el de teletrabajo. Además, pide acotar más la franja horaria de referencia para el teletrabajo y eliminar también la exclusión de determinados colectivos.
En líneas generales, los sindicatos coinciden en que hay que eliminar elementos como la antigüedad mínima para poder acceder al teletrabajo y piden aumentar, aunque con diferencia, el número de jornadas máximas para esta modalidad, ya que el borrador establece la mitad mensual, lo que supone reducir las posibilidades actuales. Todos los sindicatos también piden reducir los plazos de resolución.