El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha animado al comité de empresa de Alcoa en Cervo (Lugo) a impugnar el expediente de regulación de empleo (ERE) de la multinacional por considerarlo «fraudulento», al tiempo que ha instado al Gobierno central a «seguir para conseguir la venta» de la planta a un operador a través de la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI).
«Alcoa acaba de tomar una decisión que es salir de España. Es una decisión que le corresponde a Alcoa, es su responsabilidad, pero lo que no puede pretender es que España se quede sin la única fábrica de aluminio primario para suministrar al mercado español», ha advertido Núñez Feijóo este viernes en declaraciones a los periodistas en un acto en Vigo, tras conocer el anuncio de la multinacional.
El titular del Gobierno gallego aboga por «seguir trabajando sin dar un paso atrás». «España tiene que seguir teniendo una fábrica de aluminio primario porque la necesita», ha dicho, antes de referirse al «gran consumo» del país y a la existencia de «grandes industrias en Galicia y España» que trabajan con esta materia prima.
En este sentido, ha insistido en que «Alcoa se va de España pero la fábrica de aluminio primario tiene que seguir funcionado». La multinacional ha anunciado este viernes su decisión de aplicar el despido colectivo para 524 trabajadores y ha indicado su intención de mantener 99 trabajadores «operando una parte de la fundición», además de la refinería de alúmina, que no entró en el periodo de consultas para el expediente.
«En nuestra opinión los trabajadores tienen que impugnar el ERE, porque en nuestra opinión es un ERE fraudulento. Lo que se pretende es que no haya competidores, que se cierre para que no tenga ningún competidor que haga aluminio primario en España», ha criticado.
«QUE NO DESACTIVE LAS CUBAS»
En este escenario, y en segundo término, Feijóo ha abogado por «pedir medidas cautelares para que la compañía no cierre en ningún caso y no desactive las cubas, porque reorientar y realimentar las cubas es costosísimo y haría imposible que la industria siguiera funcionando».
Y, en tercer lugar, ha citado al Gobierno de España, «que está trabajando en coordinación con la Xunta» y «tiene que garantizar la venta de esa fábrica a un operador, que los hay, que quiera operar la fábrica para seguir produciendo aluminio primario».
«Vamos a seguir trabajando en esa hipótesis y no vamos a dar un paso atrás», ha subrayado. «Si se quiere ir (Alcoa) está en su derecho, ahora, lo que no puede pretender es que la política de aluminio en España se decida por una multinacional, sea cual sea esa multinacional», ha resuelto.
En esta línea, se ha comprometido a «seguir trabajando con los representantes sindicales» y ha dado por hecho que «se presentará un recurso frente al ERE» que entiende que «se puede ganar». También ha presentado como algo firme que «se solicitarán medidas cautelarísimas para que las cubas no se apaguen» y en tercer lugar ha reiterado que Alcoa «tiene que transferir esa fábrica a un operador que la quiera operar».
«NOS ESTAMOS ENTENDIENDO»
Según ha remarcado, esa es la postura del Ejecutivo autonómico, mientras que del central ha dicho que «en los últimos meses» ambos se estuvieron «entendiendo» por lo que espera que la gallega sea «una postura validada por el Gobierno central, porque no hay ninguna otra posibilidad».
«De momento nos estamos entendiendo, después de las elecciones autonómicas el Gobierno se dio cuenta de que el tema de Alcoa iba en serio, como habíamos advertido y estamos trabajando conjuntamente», ha ahondado.
Feijóo ha apuntado a la SEPI como «instrumento» y ha apelado al Gobierno central «dado que le corresponde a él tomar estas decisiones» ante «una fábrica estratégica para la economía española». «Le corresponde ser interlocutor con Alcoa para intermediar en esa venta y poder trasladar esa fábrica a otro comprador», ha finalizado.
En la tarde de este viernes, una vez finalizado el Consejo de Ministros, la Xunta contactará con la vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, con el ánimo de seguir con la «hoja de ruta» señalada por Feijóo.