Los trabajadores de Alcoa han vuelto a echarse a las calles para demandar la continuidad de la factoría de San Cibrao –en Cervo (Lugo)– a pocas horas de que expire el plazo dado por la multinacional para explorar la venta de la fábrica o iniciar un ERE extintivo que afectaría a más de 500 empleados.
Tras protagonizar un encierro de 24 horas en los ayuntamientos de Cervo y Viveiro apoyados por los regidores de ambos consistorios (uno del PP y otro del PSOE), los trabajadores, ataviados con su uniforme y junto a vecinos y representantes políticos, han salido de la estación de ferrocarril de Xove (Lugo) para demandar una solución que evite el cierre de la factoría.
De la estación de la que cargan las placas de la fábrica de la comarca mariñana ha partido la marcha, que ha finalizado en la plaza del Ayuntamiento de Xove.
La manifestación ha estado presidida por un camión que, como si se tratase de una comitiva fúnebre, portaba coronas de flores que el ‘funeral’ de la factoría que soporta gran parte de la economía del norte de la provincia de Lugo.
Esta acción se produce a pocas horas de que, en la medianoche de este domingo, finalice el período de consultas para la venta de la factoría, en la que está interesada la multinacional Liberty.
De este modo, los trabajadores están convocados a participar en la mañana del lunes en la mesa negociadora con Alcoa, que en un principio quería celebrar este encuentro en Madrid. Finalmente será en el Pazo de Cea del municipio pontevedrés de Nigrán a partir de las 12,00 horas.