La dirección de Alu Ibérica ha atribuido a un «reducido grupo del comité de empresa» las protestas y declaraciones para exigir una solución para la planta coruñesa y la intervención de la misma. En concreto, les acusa de «impedir el normal desarrollo de la actividad de la fábrica» y poner en riesgo «actuaciones clave».
Tras la última protesta, este jueves, contra los expedientes sancionadores, la dirección reitera que se está ejecutando «un plan industrial sólido, que ha sido presentado a clientes, empleados, comités de empresa e instituciones, como la Xunta de Galicia».
Además, añade que se están realizando «inversiones significativas en las plantas –apunta sobre la de A Coruña y Avilés–, tras más deuna década sin recibirlas». «Ejemplo de ello son los 9,7 millones por la compra de tecnología punta a Hycast, que forma parte de un plan global de inversiones de 150 millones de euros en cinco años».
Desde la dirección se señala, en un comunicado, que «se ha triplicado la producción, pasando de 980 toneladas en abril a3.300 toneladas en agosto». «Todo ello es clave para competir internacionalmente y garantizar los puestos de trabajo».
Asimismo, afirma que «respeta siempre el derecho legítimo de los trabajadores a manifestar sus posiciones, pero no las descalificaciones, insultos y falsedades que, vertidos de manera sistemática, ocasionan graves perjuicios para las ventas, obstaculizan el cierre de acuerdos y dañan el clima de trabajo interno».