El presidente del comité de empresa de la planta de aluminio de Alcoa en San Cibrao, José Antonio Zan, ha acusado este lunes a la dirección de la multinacional americana de poner «todas las trabas posibles» a la venta de la factoría a la británica Liberty.
Dos semanas después desde que se abrió el período de negociaciones entre ambas sociedades, y a un mes de que finalicen los contactos, Zan ha apuntado que si bien se trata de un diálogo entre dos «particulares», los trabajadores «no pueden saber los pormenores».
Sobre las negociaciones para la venta de la planta situada en el municipio lucense de Cervo, ha señalado que «se supone que el que vende querrá vender caro y el que compra querrá comprar barato». Así, el presidente del comité precisa que «este no es el problema», sino que Alcoa «tiene que darse cuenta que está jugando con la vida de mucha gente y está intentando meter miedo».
«Queda un mes de negociación, y no puede utilizar a la gente y a los trabajadores para sacar un poco más de dinero o de rédito», ha afeado el sindicalista de CC.OO.
En este sentido, José Antonio Zan ha querido dejar claro que «no se puede poner de excusa» que la operación por parte de Liberty «no es viable», cuando «es una empresa que ha negociado en todos los continentes y ha comprado empresas en todo el mundo».
Finalmente, Zan ha recordado que ha sido la compañía británica la que impuso el plazo de seis semanas. «Hay que dejar de poner excusas y ponerse a negociar», ha apremiado.
El pasado viernes, jornada en la que la mesa multilateral abordó este proceso de venta de San Cibrao, Alcoa lamentó que GFG Alliance, del grupo Liberty, no presentó «ningún plan industrial que indique cómo garantizarán la viabilidad a largo plazo de la planta, incluida una solución energética».