Los trabajadores de Alcoa San Cibrao han llevado sus protestas al banco de Loiba, en el Ayuntamiento de Ortigueira (Lugo), para «dejar claro» que siguen «con problemas», mientras reclaman «una solución» a su futuro.
En declaraciones a los medios, el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, ha explicado que se han acercado hasta el «banco más conocido de España» en la segunda semana del proceso de venta de la planta de aluminio de Alcoa a Liberty House para demandar que «A Mariña lucense siga en funcionamiento».
De este modo, Zan espera que las negociaciones «fructifiquen» para «no dar un palo económico» a la comarca con el cierre de la planta.
Las dos empresas comenzaron con los contactos el 13 de agosto, el mismo día en que se firmó el acuerdo para ampliar seis semanas el periodo de negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) para más de 500 empleados.
Ahora se encuentran en la segunda semana de contactos iniciales sobre los términos generales de la venta. Será a partir de la semana que viene cuando comiencen las dos semanas –del 31 de agosto al 11 de septiembre– del proceso conocido como ‘due diligence’ en la que se hará una auditoría que determinará el precio de coste de la operación que se abordará posteriormente.
Asimismo, el comité llama a las administraciones a que acompañen esta negociación con el ofrecimiento de un «marco energético estable» con el fin de dar «viabilidad» a A Mariña.