El Centro de Investigacións Mariñas (CIMA), que depende de la Consellería do Mar, ha iniciado un estudio sobre la explotación de macroalgas de interés comercial en la comunidad con el objetivo de promover una gestión sostenible del recurso, para lo que elaborará una guía de buenas prácticas.
Así lo ha indicado este sábado el Gobierno gallego en un comunicado, en el que ha explicado que la acción se desarrollará en las anualidades de 2020, 2021 y 2022 con un presupuesto de 174.000 euros.
La intención es estudiar en detalle la explotación de estos recursos y su evolución para proponer un modelo adecuado a su realidad. Para ello se emplearán nuevas tecnologías, como drones y dispositivos submarinos, además de análisis de imágenes de satélite para comprobar la situación de los bancos de macroalgas sin necesidad de desplazarse a las zonas.
Además, en el estudio se recopilará información de los planes de explotación de las cofradías. Con todos estos trabajos se busca caracterizar la biología de estas especies y los requisitos para su cultivo para mejorar la gestión.
Así, se harán estudios de laboratorio y experiencias de cultivo y se procesarán datos de los planes de explotación de las entidades que cultivan macroalgas. Con toda esta información se elaborará la guía de buenas prácticas para la explotación de este recurso.
El trabajo también se fija como objetivo conocer las condiciones óptimas de cultivo y los médotos más adecuados para el engorde, así como analizar los aspectos de la explotación que se deben mejorar para que sea más sostenible y evaluar nuevas líneas de cultivo.
La Xunta ha indicado que la investigación se basa en el Pacto Verde Europeo propuesto por la Comisión Europea en diciembre de 2019 y que incluye una hoja de ruta con acciones para el uso eficiente de los recursos, con el paso a una economía limpia y circular, la restauración de la biodiversidad y la reducción de la contaminación.