La mayor parte del sector gallego de alquiler de autocaravanas volverá a colgar este verano el «cartel de completo». Lo harán en un contexto «alterado» por la COVID-19, pero con unas expectativas que apuntan a que esta actividad tiene margen de crecimiento si se habilitan los medios y regulaciones precisas para ella. «No se pueden ver las autocaravanas como un enemigo», apuntan.
De hecho, las empresas dedicadas al alquiler de estos vehículos en Galicia «ven con preocupación» que «muchos ayuntamientos», sobre todo de zonas costeras o núcleos históricos, «tienden a la línea de prohibir el estacionamiento» o de poner trabas a la actividad. Frente a ello, apuestan por afrontar la «asignatura pendiente» de «regular, gestionar y poner medios» para un sector económico que, defienden, aporta beneficios «por todo el territorio».
Así lo ha dicho, en una entrevista a Europa Press, Elías Rozas, portavoz de Asemgal, una entidad de creación reciente que asocia a las empresas gallegas de autocaravanas, un sector que este año, en la línea de los anteriores, está «casi completo».
«La tendencia es que cada vez haya más alquileres», ha explicado Elías Rozas, que ha precisado que es «habitual» que las empresas gallegas alquilen todos sus vehículos durante los meses de verano, teniendo en cuenta que la ratio por habitante es menor que en otros países.
Este año, la COVID-19 ha tenido influencia bajando las reservas de viajeros extranjeros, que llegan a Galicia por otros medios y, una vez allí, alquilan una autocaravana. Por el contrario, se ha incrementado el mercado nacional y el portavoz de Asemgal augura que todavía hay «margen para crecer».
«Galicia tiene muchas potencialidades para las caravanas: recorridos cortos, en zonas naturales… son las condiciones idóneas», ha apuntado Elías Rozas que, no obstante, ha alertado de las trabas con las que se encuentran muchas veces estos turistas y que, si no se corrigen, pueden significar «perder una oportunidad histórica» y que empresas y campistas se vayan a otros países.
ASIGNATURAS PENDIENTES
Entre las «asignaturas pendientes» que hay en este ámbito, Rozas ha apuntado la falta de una regulación clara y conocida por todos los agentes y de medios para que los usuarios tengan servicios adecuados.
En este sentido, ha recordado que las autocaravanas, como vehículos, «tienen los mismos derechos que cualquier otro», esto es, a aparcar en las zonas habilitadas para realizar visitas siempre y cuando «no se acampe».
«Vemos con preocupación que muchos ayuntamientos tienden a la línea de prohibir el estacionamiento» o a «poner trabas», explica Elías Rozas, que considera esta actitud un «error conceptual» que «renuncia a un tipo de turismo muy beneficioso».
Los empresarios ven «normal» que se restrinja el acceso a «determinadas zonas» como los cascos históricos o las vías más estrechas, pero reclaman que se les reconozcan «los mismos derechos que a cualquier vehículo».
Por ello, apuestan por la creación de áreas en las que tengan servicios y la habilitación de espacios para aparcar, pero que «no estén a 10 kilómetros de la playa». «No digo que no haya que controlar», destaca Elías Rozas, «pero no se pueden ver las autocaravanas como un enemigo».
El portavoz de Asemgal ha señalado que el turista que alquila autocaravana tiene un «nivel adquisitivo alto» y «distribuye» el gasto de forma itinerante por distintos puntos de Galicia. Además, ha recordado que no contribuye a efectos nocivos del turismo con la subida de los alquileres y hace un «consumo local» donde se encuentra.