Galicia registró un total 59.176 pernoctaciones extrahoteleras en junio –en casas rurales, apartamentos turísticos y cámpines–, lo que supone una caída del 67% respecto al mismo mes de 2019, cuando se superaron las 180.000.
Este retroceso es inferior a la bajada media en el Estado (-84,6%), si bien Galicia entró una semana antes en la ‘nueva normalidad’. Además, supone una notable recuperación frente a las cifras de mayo, cuando se produjeron poco más de 9.500 pernoctaciones.
Por su parte, hubo 18.020 viajeros en el mes de junio en establecimientos extrahoteleros gallegos, lo que se traduce en una caída interanual del 75% –más de 72.000 hace un año–. También hay un fuerte crecimiento en comparación con mayo, cuando se registraron solo 1.740 personas.
Los apartamentos turísticos (con 21.291 pernoctaciones) son los que mejor resisten, al perder poco menos de la mitad de sus cifras frente a 12 meses antes. En cambio, los cámpines pierden un 70% de sus pernoctaciones (se queda en 30.266) y las casas rurales sufren un desplome de más del 80% (7.619 pernoctaciones).
El hecho es que en junio de este año estaban abiertos menos de la mitad de los establecimientos extrahoteleros que hace un año. Por ejemplo, los cámpines activos son 40 (92 en junio de 2019) y los alojamientos de turismo rural son 213 (505 un año antes). En plazas disponibles, la cifra en apartamentos turísticos se sitúa en 3.553 (eran 5.682 un año antes).
Por su parte, el empleo se retrae a casi la mitad del existente 12 meses antes. Son 807 personas empleadas en alojamientos extrahoteleros en la Comunidad frente a las 1.660 de junio de 2019.