La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este viernes que España «tenía apalabrados al menos 10 votos» en la votación de ayer para que fuera nombrada presidenta del Eurogrupo.
«Pero al final alguno de los ministros no hizo lo que dijo que iba a hacer», ha añadido la vicepresidenta, que ha afirmado que «estas cosas pasan» y que el Gobierno español sabía desde el principio que conseguir la Presidencia del Eurogrupo «iba a ser una lucha complicada».
La vicepresidenta no ha querido hablar en ningún momento de «traición» y ha recordado además que el voto era secreto y telemático. «Es imposible saber (quién cambió el voto), no merece la pena especular. Pasemos página», ha dicho Calviño, que ha insistido en que era una carrera complicada.
«Partíamos con importantes desventajas porque hay una mayoría de gobiernos del Partido Popular en Europa, porque ya veníamos de una Presidencia de un país, no sólo del Sur, sino de un país hermano; nunca ha habido una Presidencia de un país grande precisamente porque el sistema de voto da más peso a los países pequeños, por no hablar de que soy la única mujer en esa mesa», ha argumentado Calviño en declaraciones a Onda Cero, la SER y RNE recogidas por Europa Press.
La vicepresidenta ha indicado que ganar la Presidencia del Eurogrupo habría sido la «primera vez de muchas cosas»: primera mujer presidenta del Eurogrupo, primera vez de un país grande y primera vez que se hubiera repetido un presidente del Eurogrupo de la misma zona geográfica y del mismo partido político. «Hubiera sido un cambio muy importante respecto a lo que se venía repitiendo hasta ahora», ha apuntado.
La lectura que hace Calviño sobre el resultado de la votación de ayer es que los países pequeños se unieron en torno a un líder y que el Partido Popular Europeo «consiguió arrastrar» a varios gobiernos de corte liberal. «El PPE se empeñó e invirtió mucho para conseguir el apoyo al candidato de Irlanda»
Calviño ha asegurado que «se queda» con los nueve votos conseguidos tanto de países grandes como pequeños, del Norte y del Sur, de países gobernados por liberales, por el Partido Popular Europeo y con el apoyo de toda la familia del Partido Socialista.
ESPAÑA NO SALE DEBILITADA
La vicepresidenta ha agradecido el apoyo que recibió su candidatura de países «muy potentes», como Alemania, Francia, Italia, Portugal y Grecia. «Me quedo con haber tenido un apoyo importante que representa de hecho más del 80% del PIB europeo y de la población europea. Era una candidatura que tenía detrás un peso muy importante», ha subrayado.
Preguntada por si su imagen dentro del Gobierno queda «debilitada» tras su derrota en la votación de ayer, la ministra ha asegurado que no hace esa lectura en absoluto, al igual que tampoco interpreta que el no haber conseguido la Presidencia del Eurogrupo debilite a España de cara a a la negociación en Europa del fondo de reconstrucción.
«El Eurogrupo es un órgano informal, que puede tener un papel muy importante, pero también depende mucho del liderazgo que tenga. Por eso yo había dado el paso adelante, porque creía que era bueno que en este momento tuviera el liderazgo de un país grande. Pero eso no tiene nada que ver con las negociaciones que van a tener para terminar de perfilar el fondo de reconstrucción ni de las negociaciones legislativas, por ejemplo de los temas fiscales, que se producen en el entorno del Ecofin», ha explicado.
Tampoco cree que haya jugado ningún papel el hecho de que España cuente con un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, pues en Europa hay gobiernos de todo signo. «De hecho, posiblemente, las coaliciones de gobierno PP-liberales han jugado en la votación en la segunda ronda», ha apuntado.
Respecto a si su derrota supone una victoria para la formación morada que lidera el vicepresidente Pablo Iglesias, Calviño ha asegurado que se siente «muy apoyada» por todo el Gobierno y por el presidente Pedro Sánchez y ha enfatizado que su posición dentro del Ejecutivo «no ha cambiado ni cambiará en absoluto y no es ni más ni menos que la de otros ministros y otros vicepresidentes».
«He tenido muestras, ayer y hoy, de varios de los miembros del Gobierno de Podemos. No hago esa lectura y no veo la relación entre una cosa y otra», ha precisado. Preguntada por si expresamente ha recibido algún mensaje de Pablo Iglesias tras perder la votación, Calviño ha señalado que «no ha leído todos los mensajes» que le han llegado y que han sido muchos.
Calviño ha insistido en que se ha sentido «muy arropada» por los agentes sociales y económicos, los partidos políticos, sus compañeros de trabajo e incluso por ciudadanos anónimos. «Me quedo con esa sensación, con esa unión de nuestro país», ha declarado.