La dirección de la planta de Borgwarner en Vigo y los representantes de los trabajadores han acordado este jueves la retirada del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que suponía la extinción de más de 100 contratos, así como la suspensión de la huelga prevista.
Según han confirmado fuentes de la propia empresa y de los sindicatos, los despidos se han suspendido y las partes han pactado abrir un proceso negociador con el horizonte puesto en el mes de septiembre.
Asimismo, el comité ha acordado desconvocar la huelga que estaba prevista a partir del lunes, debido a la intención de la empresa de despedir a 103 operarios de la planta de Zamáns, en Vigo. Esta medida fue justificada por Borgwarner por la drástica caída del mercado de las motorizaciones diésel.
Tras una reunión celebrada este jueves, las partes han decidido dejar en suspenso los despidos y la huelga y abrir un plazo de negociación, en el que solicitará la mediación de la autoridad laboral.
La empresa ha valorado «positivamente» este acuerdo y ha recordado que la dirección «siempre» ha estado «a favor del diálogo y del entendimiento», al tiempo que ha reiterado su disposición a evaluar medidas que mitiguen el impacto de esa bajada en la carga de trabajo. Asimismo, ha repetido que «el futuro de la planta pasa por garantizar su competitividad y poder luchar por la adjudicación de nuevos proyectos».