Alcoa iniciará el próximo 25 de junio un proceso formal de consulta para el despido colectivo en sus instalaciones de aluminio en San Cibrao (Lugo), según informa la compañía.
En la reunión de este miércoles con el comité de empresa en Lugo, ha comunicado que los representantes de los trabajadores contarán con un plazo de siete días para designar a los miembros de la comisión representativa que participarán en las negociaciones del período de consulta formal, que durará 30 días.
La multinacional estadounidense lanzó el pasado 28 de mayo un proceso de consulta informal ante el despido colectivo que amenaza a los 534 trabajadores de la planta.
De esta manera, el grupo indica que, desde este miércoles y hasta el próximo 25 de junio, continuará las consultas informales con los representantes de los trabajadores durante una semana más, la cuarta, para dar cuenta de «las graves circunstancias y de la situación insostenible por la que atraviesa la planta de aluminio».
En el proceso formal, la empresa sostiene que continuará las consultas con los representantes de los trabajadores «con el propósito de lograr el mejor resultado posible para ambas partes» y afirma que «no se adoptará ninguna decisión final» hasta que se complete este proceso.
En un comunicado, Alcoa subraya que la planta afronta una serie de problemas que han hecho que la producción de aluminio primario «sea ineficiente y la operación de la planta no sea competitiva, y que han causado significativas pérdidas recurrentes, que se prevé que continúen».
LA REFINERÍA NO VE AFECTADA POR EL PROCESO
El complejo industrial de Alcoa en San Cibrao incluye una planta de aluminio y una refinería de alúmina. La compañía prevé una reestructuración de la planta de aluminio que continuaría solo con una parte de la fundición operativa. La producción en la refinería no se verá afectada por el proceso.
El martes, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, pidió a la multinacional que se aclarara sobre el futuro de la planta y dejara el paso libre para un nuevo proyecto industrial que tuviera la intención de invertir en el mantenimiento de todas las capacidades productivas y el empleo.
Maroto descartó que el problema de Alcoa fuera el precio de la energía y aseguró que responde más bien a la falta de inversiones en el pasado.
Así, defendió que el problema de Alcoa es no haber invertido en la planta durante los últimos años, mientras que sí ha sido perceptora de ayudas públicas: «No ha invertido dinero en la planta», sentenció.
Por su parte, tanto el comité como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se reunieron el martes para urgir la convocatoria de la mesa multilateral de Alcoa, con el fin de concretar medidas para parar el ERE, que pasen por la convocatoria de la subasta de interrumpibilidad del segundo semestres, así como compensaciones por emisiones de CO2, entre otras.