El comité de huelga del servicio de bomberos de Vigo ha alertado este martes de su «situación insostenible», de las condiciones de «esclavitud» en la que trabajan los efectivos por falta de personal y han denunciado que, tras 10 meses de huelga y un año y medio de «conflicto» laboral, el Ayuntamiento «no ha hecho absolutamente nada».
Así, uno de los portavoces del comité, Ricardo Pérez, ha lamentado que el gobierno municipal no haya dado ningún paso para poner fin a este conflicto, cuyo origen principal está en el déficit de efectivos. En este tiempo, ha recordado, ha habido dos sentencias judiciales que han dado la razón al colectivo, pero «nadie» en el gobierno vigués se ha sentado con ellos para abordar la situación.
A ese respecto, ha señalado que «hace 12 días» se les comunicó que se reuniría una mesa de negociación y que se les trasladaría un documento-propuesta. «Pero no recibimos nada», ha apuntado, y ha recordado que, una vez que el estado de alarma por la pandemia de coronavirus ha quedado sin efecto en Galicia, tampoco se ha trabajado en la organización del servicio.
El comité de huelga ha recordado que, de los 120 efectivos del servicio, están trabajando poco más de 100 y que Vigo necesitaría una plantilla mínima de 150 bomberos. Esta situación hace que no se puedan cumplir siquiera los servicios mínimos decretados al convocarse la huelga y, según ha apuntado Ricardo Pérez, «solo en los últimos 10 días ha habido al menos 3 ocasiones en las que no se llegaba al número de 16 efectivos mínimos en los parques de la ciudad».
ANSIEDAD Y FALTA DE GARANTÍAS
Otro de los representantes del colectivo, Miguel Uclés, ha lamentado que la actual situación del servicio «roza lo delictivo» porque el Ayuntamiento mantiene la precariedad y la «esclavitud» de los bomberos, «imponiendo» medidas como el retén de guardia localizable, que se traducen en «ansiedad» de los trabajadores y «falta de seguridad y garantías» tanto para ellos como para los propios ciudadanos. «Nosotros tenemos un compromiso, lo mantenemos, por nuestra voluntad, pero así no podemos prestar un servicio de calidad», ha incidido.
Uclés ha advertido de que el gobierno local no puede escudarse en el estado de alarma para justificar ciertas medidas, porque los bomberos llevan «casi dos años» denunciando su precariedad por la falta de dimensión adecuada de la plantilla.
Según ha recordado, la última convocatoria de plazas sirvió para que se incorporasen 3 nuevos efectivos, lo que «ni de lejos» soluciona el problema. Con respecto a las nuevas convocatorias anunciadas por el alcalde, Miguel Uclés ha incidido en que las plazas también son insuficientes, las incorporaciones no serán inmediatas y la situación se agravará porque, en los próximos 5 años, se jubilará la mitad de la actual plantilla.
ACTUACIÓN EN SANJURJO BADÍA
Para ilustrar la situación, los portavoces del comité de huelga han recordado lo ocurrido a finales de mayo, cuando se declaró un incendio en un garaje de Sanjurjo Badía: hasta el lugar se desplazaron los equipos disponibles en el parque de Teis y en el de Balaídos, pero la situación requirió de refuerzos.
En ese momento, la jefatura del parque de Teis (asumida por un funcionario que no es el responsable del servicio) no tenía indicaciones claras sobre la movilización del retén que estaba de guardia localizable; a ello se suma el hecho de que los bomberos de Balaídos tuvieron que ausentarse en dos ocasiones porque fueron demandados en otras zonas de la ciudad. Así, ha denunciado Miguel Uclés, «hubo momentos muy tensos, porque quedaron 4 bomberos solos, sin relevo, deshidratados».