El proyecto Renace (Registro Nacional de Centenarios de España), que se impulsa desde Lugo, estudia la longevidad en personas que han alcanzado los cien años –más de 2.000 en Galicia– para lograr extraer conclusiones que se puedan aplicar en la vida diaria y así seguir su ejemplo de cumplir años.
El proyecto está a cargo de los doctores Pilar Rodríguez Ledo, Cristina Santomé Sánchez y Lorenzo Armenteros del Olmo y tuvo un pilotaje hace diez años, cuando se estudió a un grupo de 70 centenarios.
Ahora la meta es más amplia: aumentar la información «en busca de biomarcadores asociados al envejecimiento activo, puesto que seguramente los centenarios de ahora no son exactamente los mismos que los de hace diez años», explica a Europa Press el doctor Armenteros.
Este estudio, que está promovido por la Sociedad Española de Médicos Generales y que está en su fase inicial, ya ha conseguido un respaldo importante al recibir uno de los primeros Premios de Investigación en Salud Transfronteriza Galicia-Norte de Portugal.
¿Qué lo hace diferente esta vez? Algo tan complejo como que en el estudio participan especialistas en enfermería, internistas, geriatras y pacientes de forma conjunta, aplicando biomarcadores asociados al envejecimiento saludable, que se unirán a los datos clínicos, epidemiológicos y sociosanitarios. El proyecto, de hecho, trabaja ahora mismo en crear esa red de investigadores por toda España.
VIVIR 150 AÑOS EN EL PRÓXIMO SIGLO
El doctor Armenteros avanza que el aumento de la esperanza de vida es tan rápido que estiman que se podría llegar a vivir una media de entre 125 y 150 años en el próximo siglo. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los centenarios se van a multiplicar por 12 en 50 años, o por 15 en Europa, y especialmente en Galicia, donde el porcentaje de longevos es elevado.
Pero como explica el doctor Armenteros, si la naturaleza sigue su curso, «serán muy pocos los escogidos que lleguen a esta edad con una calidad lo suficientemente buena para disfrutar de esos años que está viviendo de más».
Para poder mejorar eso, tienen claro que hay que comenzar a educar en hábitos saludables, porque ese es el gran secreto «para que la vida, si es más larga, sea mejor». En este punto relaciona que los enfermos de Alzheimer viven mucho, aunque se desconoce la razón, pero su calidad no es buena al estar desconectados del mundo.
«Lo que tenemos que hacer desde el sistema sanitario y sociosanitario es dar calidad de vida a esos años», añade Armenteros. Y ejemplifica con la osteoporosis, una enfermedad que aparece en la vejez, pero que está condicionada por los hábitos de los primeros 20 años de vida.
El gran problema es que se sabe que la vida actual no va a ayudar a dar esa calidad: el estrés, las comidas poco controladas y el sedentarismo son contrarios a un futuro saludable. Por eso la apuesta sigue siendo educar a los jóvenes –«ya que en los adultos la experiencia nos dice que es un fracaso», reconoce el doctor Armenteros.
LOS TRES PILARES
Como explica Armenteros, el secreto para una vida larga de calidad está en el cuidado de tres pilares fundamentales: el sueño, la actividad física y la alimentación. «Hay estudios previos, que nos dicen que el verdadero secreto es la vida saludable, ni la medicación ni la protección cardiaca», recalca.
Con este nuevo estudio se busca también estudiar a los nuevos centenarios, que han tenido experiencias vitales muy diferentes de aquellos que tenían esta edad hace diez años. Es decir, estudiar su pasado y su tipo de vida.
En los primeros indicios, el volumen de centenarios es mayor en las grandes ciudades, pero observaron que la mayor parte de ellos eran personas que venían del ámbito rural y migraron al urbano, con una vida activa, tanto física como intelectual y una alimentación natural.
Junto a esto, también se estudiará si existe un condicionante genético para esta longevidad, pero según las primeras aproximaciones, sí tendría peso, pero solo en un 15%. «Pero es el entorno el que tiene realmente peso», añade.
DE CARA AL FUTURO
Además de la educación desde la infancia en hábitos saludables, las conclusiones médicas dicen que hay que cambiar la atención sanitaria y también la sociosanitaria para los mayores. La apuesta está por centros de cuidado de mayores que les permitan seguir llevando la vida que tenían y mantener la independencia, en aras de conseguir la felicidad, otro eje muy importante para dar calidad de vida.
«Sabemos ya cómo se envejece a nivel bioquímico, por lo tanto podemos lograr, no la inmortalidad, pero sí tener un mayor control», sostiene Armenteros.
En el estudio realizado en 2011 ya se habían obtenido resultados importantes de los estudios sobre estas personas longevas. Entre las coincidencias positivas encontradas estaba la inexistencia de alteraciones metabólicas, como la diabetes, o la falta de tumores. «Lo que nos lleva a pensar en que tenían una buena defensa inmunológica», explica el doctor, que sin embargo matiza que es cierto que todos coincidían en tener artrosis e hipertensión.
DONDE ESTÁN LOS CENTENARIOS
Galicia es uno de los lugares de Europa donde existe un volumen más elevado de centenarios, donde se estima que rondan los 2.000. De hecho, está cerca de conseguir la certificación para sumarse a las cinco zonas azules de longevidad excepcional del mundo.
Este listado está encabezado por Okinawa (Japón) y Cerdeña (Italia), pero Galicia adquiere ya una tasa de 75 centenarios por cada 100.000 habitantes, y dentro de la comunidad, la provincia de Ourense lidera la estadística. Además, los índices de enfermedades coronarias, de cáncer y de demencia senil en estos lugares son sensiblemente inferiores a los del resto del mundo.