El director xeral de la CRTVG, Alfonso Sánchez Izquierdo, ha defendido este jueves su gestión al frente de los medios públicos gallegos, en los que ha destacado que logró una estabilidad de casi el 100% del cuadro de personal, así como la estabilidad económica y la eliminación de la deuda.
En su comparecencia en la Comisión Permanente non Lexislativa de Control da Corporación Radio e Televisión de Galicia de la Cámara gallega, en la que ha dado respuesta a preguntas de parlamentarios del PPdeG, BNG y PSdeG, Izquierdo ha recordado que cuando asumió el cargo en el año 2009, la tasa de temporalidad del personal se situaba en torno al 40%.
Frente a ello, ha destacado que es responsabilidad de su equipo de gestión haber lanzado en este tiempo procesos de consolidación del empleo que derivaron en la estabilización del 100% del cuadro de personal de la corporación.
Ha señalado como otro de los objetivos cumplidos el haber alcanzado la «estabilidad económica y la eliminación de la deuda». «En el 2009, la actual dirección tuvo que devolver las cuentas presentadas de aquella etapa anterior y proceder a su reformular», ha recordado para señalar que pese a que se reflejaba un «superávit» la realidad era que existía una deuda de 51 millones.
A este respecto y tras recordar que en los años siguientes contó con un presupuesto inferior en 30 millones de euros, la actual dirección consiguió eliminar totalmente la deuda bancaria en 2016. «Habría que hacer la reflexión sobre lo que hubiese pasado siguiendo con un nivel de endeudamiento oculto similar», ha manifestado.
Además, ha citado como el tercero de sus objetivos cumplidos el «mantenimiento de la relevancia del servicio público en la nueva situación de competencia», ha puesto en valor el hecho de que las audiencias lineales de dos medidores independientes sitúen a la TCG a la cabeza de las televisiones autonómicas, y ha celebrado el haber ampliado su relevancia de forma exponencial a través de las redes sociales y de las nuevas plataformas digitales.
HUELGA EN LA CRTVG
«Este es el nuevo marco que nos encontramos hoy en día», ha sostenido el director xeral que en sus respuestas a los grupos ha trasladado que considera que la huelga que lleva a cabo una parte de la plantilla «no es laboral».
«En su esquema reivindicativo no hay ninguna reivindicación de carácter laboral», ha dicho para añadir que, además, «la dirección de recursos humanos tiene instrucciones» suyas para que «ser lo más flexible a la hora de negociar derechos laborales de los trabajadores»
También ha asegurado que «hay diálogo social, y mucho». «Otra cosa es que prospere», ha afirmado en una comparecencia en la que también ha opinado que las protestas terminarán el día en el que haya un cambio en quién gobierna. «En ese momento concluirá de forma radical, como sucedió en Televisión Española, donde de repente, los viernes negros dejaron de existir», ha argumentado.
Además, Sánchez Izquierdo ha trasladado su «perplejidad» ante el hecho de que tanto PSdeG como BNG fuesen capaces de estar de acuerdo para acordar el reparto de los miembros del Consejo de Administración del ente pero se nieguen a ponerse de acuerdo alrededor de la figura del director general. «Este director xeral lleva años trasladando a esta Cámara que ejecute sus responsabilidades y que se pongan de acuerdo para cambiar la dirección xeral de la CRTVG», ha incidido.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Mientras que en la sesión la diputada del PPdeG Carmen Pomar ha puesto en valor la gestión del director xeral y ha sostenido que las protestas no son «laborales» sino «organizadas» por la oposición para «desestabilizar a la CRTVG» con el objetivo de «perjudicar al PP», tanto el BNG como el PSdeG han advertido de la situación que atraviesan los medios públicos.
La parlamentaria nacionalista Alexandra Fernández ha afeado el legado de Izquierdo al señalar, entre otras cuestiones, el «incumplimiento de la ley de medios públicos desde el 2011» y acumular un histórico de «341 semanas de movilización de los trabajadores a través de los Viernes Negros. También le ha acusado de incrementar la «manipulación, la degradación de los contenidos y la pérdida de pluralidad».
A todo ello, ha añadido «una política de traslados forzosos como forma de represalia» que, según ha dicho, se lleva a cabo desde 2023. Todo ello antes de la «privatización de forma encubierta del programa A Revista». «Dimita, dimita, reconozca su incapacidad para gestionar una situación de conflicto que ya no puede ni quiere solventar», ha reclamado.
Por su parte, la socialista Silvia Longueira también ha incidido en que la CRTVG tiene la «protesta más grande de España por manipulación informativa», con una «situación de conflicto laboral y manifestaciones constantes».
Además, la socialista ha llamado la atención sobre el hecho de que «lleve 15 años» amparando en una «reestructuración», ha pedido reflexionar sobre las «patadas que se le mete al idioma gallego» y ha censurado que la igualdad «esté bastante denostada, incluso en horario infantil».