El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, ha animado este viernes a rebajar la «crispación» política en torno al Pacto pola Lingua, mientras que el presidente de la Real Academia Galega (RAG) ha replicado que, «si no se ponen de acuerdo», «alguien les va a pedir cuentas».
Así se han expresado ambos este viernes tras reunirse en la sede provisional de la RAG, en el polígono de Pocomaco, por las obras que se acometen en la ubicación de Rúa Tabernas, en A Coruña.
Continúa así el conselleiro con las reuniones previstas alrededor del Pacto pola Lingua, un proceso en el que desde el principio, ha apuntado, consideraron «fundamental» la participación social y la implicación de las entidades «más relevantes» para Galicia.
Un proceso, ha continuado, que abren «en clave positiva» para «consensuar propuestas que permitan prestigiar la lengua e impulsar su uso social».
Por ello, ha agradecido la disposición de la RAG, «una institución siempre al servicio de la sociedad y con el máximo nivel de compromiso con la cultura y el idioma».
Además, ha hecho un llamamiento a bajar «el clima de crispación política». «En ese tema, estoy convencido, y no me canso de repetirlo, que cuanto más nos reunimos a nivel político y con la sociedad civil, más detectamos que es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa», ha asegurado, animando a tener «altura de miras».
«HAY QUE REPLANTEAR LA ESTRATEGIA LINGÜÍSTICA»
En esta línea, ha remarcado el «amor especial» por el «mayor patrimonio de todos los gallegos, la lengua, la mayor herencia recibida de los antepasados y el mayor tesoro a transmitir a las generaciones futuras».
«Prácticamente coincidimos todos en que estamos en una situación en la que debemos replantearnos la estrategia en materia lingüística. Y creo que también todos coincidimos en que es importante que ese clima nos permita sentarnos en una mesa a hablar, a dialogar y a llegar a acuerdos», ha insistido.
En esta línea, considera el responsable autonómico de Lingua que «se dan las circunstancias» para poder llegar a ese «gran acuerdo» que permita ponerse en la senda de un gallego «fuerte y querido», de «no buscar la lengua como un elemento discordante, de división, sino un elemento de unión».
«Es fundamental que transmitamos desde Galicia al resto de España y al resto de Europa que estamos orgullosos de verdad de nuestro mayor patrimonio y que somos capaces de ponernos de acuerdo en aquellas cosas más importantes», ha señalado.
LA RAG, «MUY PREOCUPADA» POR LA SITUACIÓN
Precisamente a este respecto, Víctor Freixanes ha mandado un mensaje a los representantes políticos encargados de alcanzar el acuerdo.
«Si la sociedad gallega percibe que sus representantes políticos no se ponen de acuerdo alrededor de algo tan importante como es el idioma de todos los gallegos, con el tiempo, alguien les va a pedir cuentas», ha advertido.
Freixanes ha recordado que la Academia está «muy preocupada» por la situación del idioma, tal y como evidenciaron con motivo del Día das Letras Galegas, en el que hubo un pronunciamiento específico sobre este tema.
El presidente de la RAG ha insistido en la necesidad de encontrar un espacio de «encuentro» entre todas las fuerzas políticas y sociales «alrededor de un patrimonio que preocupa y que debe unir». «La lengua debe ser un espacio y un territorio de unidad, de ilusión; una aventura colectiva, algo en lo que participamos todos. Nos respetamos todos, respetamos las posiciones diferentes pero entendemos que es algo a lo que no podemos renunciar», ha animado.
Este encuentro llega tras las conversaciones con otras entidaes como el Consello da Cultura Galega, la Editorial Galaxia y representantes de la Iglesia.
En esta línea, la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude convocará de nuevo, la semana que viene, a las fuerzas políticas para avanzar en sus aportaciones.