El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alfonso Rueda, ha defendido que, a falta de un acta para sumar los 13 diputados que suponen la mayoría absoluta en la institución provincial, considera que un candidato de su partido debería dirigir la Diputación de Ourense, pero, preguntado de forma expresa, ha evitado dar su aval a Manuel Baltar, y confirmarle como aspirante a un cargo que ocupa desde que lo heredó de su padre, José Luis Baltar Pumar, en 2012.
«Lo que creo es que un candidato del PP debería presidir las entidades locales donde fuimos los más votados. Lo defiendo con respecto a la Diputación de Ourense y de cualquier otra. Y es lo que defenderé, sin hablar de personas, ni siquiera en la que vamos a gobernar», ha argumentado, en referencia a la institución provincial de Pontevedra, en la que todavía no se ha confirmado al candidato o candidata popular pese a las voces que apuntan a la viguesa Marta Fernández-Tapias.
Mientras Manuel Cabezas (PP) y Paco Rodríguez (PSOE) han activado el diálogo para tratar de buscar una alianza alternativa a que Gonzalo Pérez Jácome repita como alcalde, cuestión de la que Rueda ha reconocido estar informado, el jefe de filas de los populares gallegos ha sido preguntado acerca de cuál sería su postura si la condición para sellar un pacto en la ciudad fuese que Baltar no siguiese al frente de la Diputación.
En la comparecencia posterior a la reunión semanal de su Ejecutivo, Rueda ha rechazado pronunciarse a priori sobre «una hipótesis» que, ha afirmado, no le ha sido formulada. Solo se ha limitado a esgrimir que tampoco le parecería «muy normal» una condición de ese tipo y que se podría aplicar, ha añadido, «a otra persona de cualquier partido» que es edil porque ha sido «legítimamente elegido» en una lista el pasado 28 de mayo.
«A DÍA DE HOY ES CONCEJAL EN ESGOS, NADA MÁS»
No en vano, ha remarcado que, «a día de hoy», Baltar, quien a nivel personal está envuelto en un procedimiento judicial tras ser interceptado a 215 km/h, «es concejal en Esgos, nada más». «No se me ha planteado esa hipótesis y no me voy a pronunciar sobre ella», ha reiterado, en relación a si estaría dispuesto a que Baltar no fuese candidato si fuera una condición para mantener la institución provincial.
Y ha contraatacado llevando el foco al «lío» interno del PSOE en Ourense, con diferentes posturas entre la local y la provincial –que, con Rafael Villarino como cabeza visible, se pronunció a favor de explorar un pacto con Jácome–, y también con la dirección gallega. Al respecto, ha instado a los socialistas a aclararse para poder «hablar en serio» de Ourense.
Él, por su parte, ha reiterado que mantiene lo dicho en campaña electoral, una tesis en la que Cabezas se ha reafirmado este mismo jueves: el no a negociar con Jácome. Eso sí, con el argumento de que tampoco le había sido formulada, se ha negado a entrar en qué sucedería ante «la hipótesis» de que apoyar a Jácome en la Alcaldía permitiese al PP gobernar la Diputación si corre riesgo de perderla.
QUE GOBIERNEN LOS MÁS VOTADOS: UN «PRINCIPIO GENERAL»
En lo que no ha profundizado es en la contradicción que supone, con la premisa que este mismo jueves aplicó a la Diputación de esta provincia, que el PP quiera gobernar en Ourense pese a ser la segunda lista en apoyos –la primera la encabeza el actual regidor–.
Lo que ha dado a entender es que para que se pueda aplicar en todos los casos «el principio general» de que gobierne el más votado –que el PPdeG ha abanderado, primero de la mano de Alberto Núñez Feijóo, y ahora con Rueda– debe haber un acuerdo global para ello. A él, ha reiterado, nada le gustaría más.