Causa Galiza ha anunciado su disolución como organización política tras 10 años de trayectoria independentista debido al «enflaquecimiento orgánico» que impide la «necesaria oxigenación, entrada y renovación de la militancia».
En un comunicado, la organización asegura que el «señalamiento mediático antes, durante e inclusive» después de la resolución de las diferentes operaciones judiciales contra el independentismo gallego condujo a la atribución e identificación de la organización con «una carga y apreciación social negativa incontrolable».
Precisamente, integrantes de la dirección de la organización y de Ceivar quedaron absueltos por la Audiencia Nacional de un delito de enaltecimiento de Resistencia Galega, por el que la Fiscalía les solicitaba condenas de entre cuatro y doce años de cárcel. Los jueces señalaron que se traba de organizaciones de promoción cultural y apoyo a presos y rechazaron que sirvieran para el enaltecimiento del terrorismo.
«Pese a las tentativas de abrir nuevos espacios y procedimientos de trabajo político y comunicativo, esa negatividad no pudo ser superada y, en consecuencia, tampoco la anemia orgánica señalada», ha señalado Causa Galiza.
La organización asegura que esa «debilidad» no apareció «de la noche para la mañana» sino que fue el resultado de la «desatención por parte de un sector significativo de la militancia de la necesidad de desarrollar trabajo político continuo dotado de coherencia estratégica».
«De forma que, después de la resolución del proceso contra la dirección y militancia independentista desencadenado por la Operación Jaro, afloró de forma descarnada la diferente visión de la acción y el trabajo políticos, lo que condujo a una confrontación inédita dentro de la organización», ha asegurado.
Esta fractura, apunta, supuso, a mayores, el abandono de una parte significativa de militantes en cada uno de esos dos sectores, con el consecuente enflaquecimiento orgánico del independentismo representada por la organización matriz.
Por tanto, Causa Galiza indica que, «ante la imposibilidad desde las circunstancias descritas de responder a la demanda cada vez más evidente de disponer de una organización independentista con vocación participativa y capacidad de incidir en la agenda social y política del país, la concreción de la decisión a tomar solo era una cuestión de tiempo».