El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha informado este martes de que los incendios forestales, que atacan con especial virulencia la zona de A Pobra do Brollón y Folgoso do Courel (Lugo), y Valdeorras (Ourense), han obligado a realizar desalojos en 50 núcleos de población, con unos 1.100 los vecinos evacuados. Además, hay 85 inmuebles afectados, aunque la mayoría no eran viviendas.
De los 50 desalojos a los que ha aludido el presidente gallego, que se desplazará a O Barco de Valdeorras (Ourense) para acompañar al presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en su visita de esta jornada, 30 se han producido en Folgoso y A Pobra y 20 en Valdeorras. De las 85 construcciones afectadas, 10 están en la zona de O Courel y 75 en Valdeorras.
De los 1.100 desalojados, 600 residen en la zona de Folgoso y los otros 500 en Valdeorras. A la espera de la evaluación completa de los daños, Rueda ha afirmado que hay «muchas personas» que ya están «pudiendo volver» a sus hogares, aunque no ha dado cifras concretas ni ha precisado las zonas.
En todo caso, sí ha señalado que en el propio núcleo de Folgoso «la evolución es favorable» y en la zona hay efectivos de Protección Civil, coordinados desde los puestos de mando avanzados, que van dando indicaciones a los vecinos sobre cuándo pueden regresar a sus hogares. Además, ha subrayado que, en principio, no se prevén nuevos desalojos.
En una ola de incendios que se recrudeció tras las tormentas de la noche del pasado jueves al viernes y que ha calcinado ya por encima de las 19.000 hectáreas en Galicia en pocos días, el presidente gallego ha asegurado que la situación es este martes «más optimista». También ha agradecido a los medios su trabajo en una situación «inédita», desatada por un fenómeno meteorológico «excepcional».
PRESERVAR LA SEGURIDAD DE LAS PERSONAS, LA «PRIORIDAD»
La «prioridad», ha remarcado, es preservar la vida de las personas, y en este marco ha circunscrito las evacuaciones registradas en la comunidad.
Asimismo, frente a las quejas de los vecinos, que piden más medios, Rueda ha defendido que entiende su percepción y preocupación por sus bienes y viviendas, pero ha esgrimido que hay «muchos» movilizados: «más de 1.000 efectivos trabajando, 100 motobombas, 20 palas y 30 medios aéreos».