El presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, ha afirmado que dar una dosis «adicional» de la vacuna contra la covid en la población mayor y colectivos inmunodeprimidos «tiene sentido» y es «perfectamente compatible» con la vacuna de la gripe. Por el contrario, ha mostrado sus «dudas» sobre una tercera dosis «universal» en los países desarrollados mientras en otros países «están pensando en poner una dosis a los que no tiene ninguna».
En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, García ha considerado que los altos índices de vacunación en España van a suponer «un elemento diferenciador» que permitirá que, si bien va a seguir habiendo casos de covid, el impacto debería «estar alejado» de lo sucedido en anteriores olas y «muy ligado» a personas no vacunadas.
En todo caso, ha remarcado que la pandemia es «un problema global» que requiere respuestas globales y no locales y, por ello, las vacunas no solo pueden quedarse en el ámbito de los países desarrollados, sino que tienen que llegar a países en vías de desarrollo también. Según ha indicado, «por equidad y justicia», pero también por una cuestión de «interés epidemiológico» debido a la posibilidad de aparición de nuevas variantes.
El epidemiólogo y vacunólogo ha afirmado que es «bienvenida» la dosis «adicional» de la vacuna que se ha empezado a aplicar a colectivos inmunodeprimidos y personas mayores en residencias porque, por su estado de salud, «la respuesta protectora no va a ser suficiente y requiere una dosis adicional con esta y con otras vacunas». También ha considerado que «tiene sentido» en el conjunto de la población mayor porque, conforme se envejece, «también envejece el sistema inmunitario».
Por contra, ha mostrado sus «dudas» ante una tercera dosis «de carácter universal de 18 a 65 años» ya que no hay evidencia científica sólida aún que indique que haga mejorar «la calidad de respuesta» y porque, además, «vacunas hay las que hay». «Y no podemos empezar a pensar en empezar a poner una tercera dosis universal a quien tiene dos mientras en los países en desarrollo están pensando en poner una a los que no tiene ninguna», ha planteado.
El presidente de la Asociación de Vacunología ha asegurado, además, que la tercera dosis de la vacuna contra la covid es «perfectamente compatible» con la de la gripe y «no hay problema en administrarse las dos, incluso en un mismo acto vacunal» aunque en brazos distintos.
A su entender, el debate sobre la vacunación de los menores de doce años «no tiene mucho sentido» en este momento ya que, por ahora, no hay ninguna vacuna con indicación de administración para estos niños.
Por otro lado, ha señalado que, una vez «domesticado» el virus y se pueda hacer «uno más de los microorganismos con los que convivimos habitualmente», es posible que haya que «revacunar cada x tiempo» a la población vulnerable.
Amós García ha esperado que «ojalá muy pronto» se pueda contar con la vacuna española y ha subrayado que en el Estado «sobra talento», pero lo que hay son «dificultades para gestionarlo» por la financiación «francamente mejorable». Según ha advertido, «una de las lecciones aprendidas» de la pandemia debería ser que «invertir en ciencia es invertir en salvar vidas» y que el sistema sanitario «tiene que ser objetivo de mimo y de mejora».
RESTRICCIONES
Por otro lado, ha afirmado que, pese a los niveles «fantásticos» de cobertura que se ha alcanzado en la vacunación en España, es partidario de ir «partido a partido» en la reducción de las restricciones establecidas frente a la pandemia conforme vaya evolucionado su incidencia, en lugar de «quitarlas de golpe».
Asimismo, ha augurado que la mascarilla «todavía va a permanecer algún tiempo» en interiores porque los casos que se van a seguir dando estarán, a su entender, «muy ligados a los ámbitos interiores mal ventilados donde no se respete el uso de mascarilla y no se respete la distancia».
En relación a la conveniencia de exigir el ‘pasaporte covid’ en hostelería u otros establecimientos, ha indicado que este instrumento posibilita «mayor tranquilidad» a la hora de entrar en los locales, pero también tiene «algunos inconvenientes» porque, según ha recordado, las vacunas no son esterilizantes y es posible infectarse pese a estar vacunado, aunque la capacidad de transmisión «es infinitamente más baja».