El coste de extinción de incendios forestales en Galicia en 2020 –casi 15.000 hectáreas calcinadas– alcanzó los 61,5 millones de euros, lo que supone un gasto medio de 4.100 euros por hectárea calcinada, según los datos aportados por la Asociación Ecologista Arco Iris y recogidos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco).
Además de estos costes de extinción, «un disparate» en palabras de Arco Iris, el ministerio estima que los costes de restauración de esas áreas quemadas ascenderán hasta los 90 millones de euros. El primer año tras el incendio, las instituciones deben desembolsar 3.000 euros por hectárea para recaudación. Del segundo al undécimo año, la inversión vuelve a ser de 3.000 euros, a razón de 300 euros anuales.
Estos datos, compartidos por la asociación ecologista ‘Arco Iris’, arrojan que el montante total entre gastos de extinción incendios en 2020 y de restauración de territorios alcanzaría los 151,5 millones de euros en el año 2031. A ese coste económico se suman los «enormes» daños ambientales, «imposibles de cualificar» según el colectivo ecologista.
‘Arco Iris’ ha instado a la Consellería de Medio Ambiente a «informar de cuáles son las previsiones presupuestarias (de la Xunta)» para paliar y evitar esta situación en el futuro. Ha señalado que en el año 2006 el Gobierno gallego aprobó un plan trienal de restauración forestal por valor de 126 millones de euros.
Además, ha calificado de «disparate» que el presupuesto de todos los encargos de Medio Rural a Seaga en el año 2020 alcanzase «apenas» los 6 millones de euros.
Para la asociación, los poderes públicos deben reflexionar sobre la necesidad de «incrementar la presencia durante todo el año de las BRIF en los montes», «mejorar sus condiciones laborales», «intensificar las tareas de limpieza de maleza forestal» y «potenciar de forma decidida la persecución de incendiarios».