La Plataforma do Feminismo Radical de Galicia ha congregado a algo más de un centenar de mujeres en la Praza da Quintana, en Santiago de Compostela, en una movilización convocada para secundar unas protestas que este sábado han tenido lugar por toda España contra el proyecto de ley trans y para pedir la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Estas manifestaciones, coordinadas a nivel estatal por la Confluencia del Movimiento Feminista –agrupa a medio centenar de organizaciones–, han tenido por objeto mostrar un rechazo ante lo que consideran «un retroceso en la protección» de los derechos de las mujeres un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya anunciado que el anteproyecto de esta ley se aprobará el martes en el Consejo de Ministros.
Sobre las protestas en la Comunidad gallega, la Plataforma do Feminismo Radical ha emitido un comunicado en el que denuncia los «intentos de provocación» sufridos por parte de «detractores del feminismo abolicionista» del género. «No era nuestro objetivo la confrontación, sino la exigencia de diálogo para evitar la aprobación de una ley que no cuenta con el debido consenso social y que fue redactada al margen, o más bien contra la agenda feminista, con la que colisiona frontalmente», asegura.
En este contexto, la plataforma gallega recalca que la desigualdad de las mujeres «está basada en su sexo biológico» y «no en una vivencia interna», por lo que considera que la autodeterminación sexual que recoge la ley trans «supondrá en la práctica la expulsión de las mujeres de sus exiguas cuotas de participación, de sus categorías deportivas, de las listas electorales paritarias y la violación de sus espacios seguros por parte de hombres que actúen en fraude de ley, aprovechando la arbitrariedad de la autodeterminación sexual y la inseguridad jurídica que representa».
PROTESTA EN MADRID
En cuanto a la protesta celebrada en Madrid, «Irene Montero, dimisión» y «Este Gobierno no nos representa» han sido algunos de los lemas que se han escuchado este mediodía en la Puerta del Sol, donde se han concentrado varios centenares de personas.
«Lamentablemente, en el siglo XXI están retrocediendo los derechos de las mujeres, y con el Ministerio de Igualdad que tenemos en España hoy en día es peor la situación», ha incidido la miembro de Confluencia Movimiento Feminista, Sonia Gómez, en declaraciones a Europa Press.
Gómez ha recalcado que la Ley Trans «no va de derechos trans», sino de «borrado de mujeres y de hormonación infantil». «Queremos que la gente lea esa ley trans. El feminismo nunca ha estado en contra de los derechos de nadie, todo lo contrario. Hemos sido grandes luchadoras por nuestros derechos», ha apostillado.
Las entidades feministas consideran que «la ofensiva de la alianza entre el patriarcado y el capitalismo neoliberal contra las mujeres en general, y contra el movimiento feminista en particular», está llegando a una situación «criminal» que está «subvirtiendo todas las reivindicaciones» del movimiento y «penetrando en todo el ordenamiento jurídico» del país.
Y señalan directamente al Gobierno actual que, recuerdan, se «autodenomina» el «más feminista de la historia» y, sin embargo, y a su juicio, «están transformando las leyes contra la agenda feminista» por la que llevan «luchado durante los últimos 300 años».
«Ante la inacción cómplice de la Presidencia del Gobierno, el Ministerio de Igualdad ha ignorado y despreciado al movimiento feminista, promoviendo leyes contra las mujeres», asegura la Confluencia, que también pone el foco en las CCAA que han aprobado leyes sobre los derechos trans. Esta situación, indican, les ha llevado a «tomar las calles».
La portavoz de Confluencia Movimiento Feminista y de 8-M Movimiento Feminista de Madrid, Laura de la Fuente, ha explicado en declaraciones a Europa Press que el Gobierno «no ha cumplido con la agenda feminista» y considera que el PSOE ha aceptado esta ley para conseguir «réditos políticos».
«De los cuatro compromisos del Pacto de Coalición, no ha cumplido ninguno y, además, eleva a la categoría de pacto esta Ley de Autodeterminación de Sexo cuando no estaba registrada ni consensuada en estos términos», ha señalado, y ha añadido que pese a ser el Gobierno «más feminista de la historia», es también el que menos medidas por las mujeres ha llevado a cabo.
MODIFICAR LAS LEYES RODHES Y CELAÁ
Estas organizaciones feministas reclaman la derogación de todas las leyes trans existentes en el territorio español en las que se «sustituye la categoría jurídica ‘sexo’ por ‘identidad de género'».
Además, quieren frenar la Ley LGTBI, o la conocida como Ley Zerolo (de Igualdad de Trato y No Discriminación) que «introducen la criminalización de las personas que, en el ejercicio de su derecho fundamental a la libertad de expresión, defiendan el uso de las palabras mujer, madre o vulva, o se equivoquen en el uso de los pronombres, imponiendo multas de hasta 150.000 euros».
También llaman a derogar las normas o la parte de ellas que atentan contra los derechos de las mujeres y de la infancia, así como contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, como la recién aprobada Ley Rhodes (de protección a la infancia contra la violencia) y algunas disposiciones de la Ley Celáa (LOMLOE), que, en su opinión, «generan confusión respecto a la obligatoriedad de educar en igualdad».
Otra de las organizaciones feministas que denuncia el daño de las normas trans a las mujeres, la organización Contra el Borrado de las Mujeres, ha advertido de que, si el Gobierno da luz verde a una ley trans con autodeterminación de género estará apoyando «una ley misógina» que «destroza» los derechos de las mujeres y que estará «rendida a los deseos de los varones».