Centenares de personas han salido a las calles este domingo convocadas por la CIG para demandar una salida de la crisis provocada por la pandemia que se lleve a cabo a través de políticas que rompan con la «doctrina neoliberal» y permitan «iniciar una auténtica recuperación económica y social».
Las movilizaciones, adaptadas a las restricciones motivadas por la pandemia, se han repetido en 18 localidades gallegas bajo el lema ‘Por una salida gallega justa de la crisis’.
El secretario xeral de la central nacionalista, Paulo Carril, participó en la de Vigo, donde llamó a reclamar medidas que se desvíen de la «doctrina neoliberal» que, a su juicio, está detrás de las medidas de todos los gobiernos, incluido el del Estado «por mucho que las disfrace el gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos».
Para Carril, la pandemia está evidenciando las «carencias, fracasos e injusticias del capitalismo y de la Unión Europea», así como «la incapacidad del modelo neoliberal» para encontrar soluciones en un contexto donde se imponen «los intereses económicos privados, incluso mercantilizando la vida humana».
Como ejemplo de ello ha señalado el «escándalo» de las vacunas, un «negocio millonario» en el que las farmacéuticas, después de «llenarse los bolsillos» con dinero público toman sus propias decisiones frente a «gobiernos incompetentes, sumisos al capital y llenos de sectarismo por negarse a comprar vacunas cubanas, rusas y chinas».
Según Carril, «se pretende salir de esta crisis con un nuevo saqueo a la clase trabajadora y al pueblo gallego», por lo que ha advertido de la «dureza» que pueden tener las consecuencias de esta situación en una Galicia «ya de lleno en una crisis social, industrial y demográfica».
«Aquí no hay transición, aquí hay demolición», ha aseverado el responsable de la central nacionalista, que reclama un plan de recuperación económica que pase por la industrialización y la creación de «empleo digno», para lo que cree necesario la derogación de las reformas laborales, de la negociación colectiva y de las pensiones, así como la «prohibición de los ERE, ERTE y modificación de las condiciones de trabajo sin previa autorización administrativa y sin acuerdo con el personal».
«Hacemos estas propuestas con la legitimidad que nos da nuestra lucha diaria en los centros de trabajo y en las calles contra esta dura realidad, en un contexto de continuos llamamiento a la unidad, a los consensos y al diálogo social con el que pretenden imponer políticas y reformas contrarias a los intereses de la clase trabajadora», ha incidido Carril antes de apelar a «intensificar la lucha obrera».
«No será en las mesas de diálogo donde se conseguirá derogar las reformas y se logrará salir de la crisis de una forma justa, con derechos y con empleo, salarios y pensiones dignas», ha sentenciado.