La llamada de «alerta» de los expertos en Galicia en relación a las intoxicaciones con gel hidroalcohólico se centra en los menores, sobre todo en los más pequeños, hasta los tres años, después de que, en el marco de la pandemia, se hayan incrementado los incidentes. La mayoría son leves, pero algunos registrados en los últimos días en el área de Santiago han tenido consecuencias graves.
Es el caso del niño de tres años que fue operado esta semana en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y sometido a un trasplante de la membrana ocular. Sufrió quemaduras en un ojo, en el que también tiene una úlcera después de, según ha relatado su madre, Llubica, haber sido salpicado con gel por otro menor en su centro escolar de Lalín.
La responsable de Urgencias Pediátricas del CHUS, Susana Rey, ha trasladado a Europa Press que desde el área sanitaria de decidió hacer «una llamada a la alerta» tras ver el incremento de las intoxicaciones por este tipo de casos, que ratifica el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (Intcf).
Aunque el resto de áreas sanitarias de Galicia, preguntadas por Europa Press, no han hecho constar la existencia de casos graves, Rey ha recordado los últimos registrados en el área sanitaria de Compostela y ha incidido en la necesidad de controlar el acceso de los menores –sobre todo de los más pequeños– a este producto. «En todos los ámbitos, también en los centros escolares», ha subrayado.
Fuentes del ámbito educativo consultadas por Europa Press han subrayado que en los colegios normalmente se impide el acceso directo a este producto como mínimo a los pequeños de la etapa de infantil, pero han alertado de otros «peligros» como que se envíe gel hidroalcohólico de casa a los niños –a pesar de que haya peticiones expresas de que no se haga–.
A veces, apuntan las mismas fuentes, estos geles se presentan en recipientes muy atractivos específicamente diseñados para niños, lo que puede sumar un factor de riesgo. También la responsable de urgencias pediátricas del CHUS alerta sobre este tipo de cuestiones o productos con «olores agradables» que pueden «animar» a su ingesta por parte de los menores.
Por ello, ha remarcado la importancia de recordar que el gel hidroalcohólico «no es agua» y su uso debe estar «supervisado siempre por un adulto». También apela a tener cuidado con los dispositivos que quedan justo a la altura de los ojos de los menores e incide en recordar que este producto puede ser «tóxico» y generar quemaduras.
SIN CASOS EN ESCUELAS INFANTILES Y TAMPOCO EN GERIÁTRICOS
Fuentes de la Consellería de Política Social consultadas por Europa Press han ratificado que, por el momento, en Galicia no consta que se hayan registrado casos en escuelas infantiles, como tampoco en otros centros donde residen colectivos más vulnerables como las residencias de mayores.
Con todo, los expertos ratifican el incremento de intoxicaciones con la generalización del uso de este tipo de productos desde el arranque de la pandemia. De hecho, el Instituto de Toxicología recibió en ocho meses un total de 38 consultas procedentes de domicilios, así como de centros escolares y sanitarios de Galicia por intoxicaciones por distintas vías –ingesta, inhalación o contacto cutáneo o por mucosa ocular– con geles hidroalcohólicos.
Así lo reflejan los datos por comunidades a los que ha tenido acceso Europa Press en el marco de un estudio que recoge las alertas recibidas hasta finales de agosto y que refleja un significativo incremento en España de las intoxicaciones accidentales con este gel (de más del 900%) en los meses analizados de 2020 en relación con el año 2019 y en un contexto marcado por el uso de este producto frente a la covid-19.
Y es que en el conjunto estatal, si en todo 2019 se detectaron 90 consultas, en los meses analizados de este año se computan 874. Y el foco del riesgo está en los niños, ya que, del total, casi un 67% (585) de los casos se dio en menores –368 de ellos con una edad inferior a los dos años–.
En España, la mayoría de estas intoxicaciones se dieron de manera accidental. Más del 84% fue por vía oral; un 7%, a través de la mucosa ocular; casi un 3%, por inhalación; y más de un 2% han sido por exposición cutánea.
En su conjunto, más del 80% de las consultas recibidas lo fueron por síntomas de carácter leve que se vieron revertidos en poco tiempo, siendo los más habituales irritación el aparato digestivo, vómitos, diarrea, tos, enrojecimiento ocular, lagrimeo o visión borrosa, entre otros.
RECOMENDACIONES SI SE PRODUCE UN ACCIDENTE
Ante esta situación, en la línea con la responsable de Urgencias Pediátricas del CHUS, el jefe del Servicio de Información de Toxicológica, José Luis Conejo, también ha apelado, en declaraciones a Europa Press, a que los usuarios deben saber «que el gel hidroalcohólico no es agua» y tener «mucho cuidado» con los niños. «Agua y jabón en vez de tanto producto químico», ha recetado, igual que Susana Rey.
En cuanto a los efectos de los accidentes y los pasos a dar si se producen, ha incidido en la gravedad que puede acarrear una salpicadura en la mucosa ocular de un menor. La recomendación si sucede este tipo de accidente es lavar de inmediato con abundante agua, antes de solicitar asistencia sanitaria si fuese preciso. «Con todo el agua que se pueda», se ha sumado la doctora Rey.
En el caso de irritación por vía cutánea, Conejo apuesta por intentar suavizar el problema aplicando crema hidratante en la piel; mientras que si se produce algún tipo de daño mediante inhalación, como irritación en la laringe, contribuiría a mejorar la situación inhalar vahos de agua hervida.
Para la mucosa digestiva, una vía para intentar hacer frente al daño ocasionado por una ingestión accidental puede ser tomar agua de inmediato, leche con azúcar u otro tipo de líquidos azucarados, como zumos de frutas.