El alcalde de Vigo, Abel Caballero, reiteró que la ciudad olívica tiene «méritos sobrados» para ser sede del Mundial de fútbol de 2030, tras la reunión celebrada este lunes con responsables de la Real Federación Española (RFEF) en la sede de dicho organismo en Las Rozas (Madrid).
«Es un tema para Vigo de la mayor importancia. Solicitamos hace un tiempo esta reunión a los efectos de tener información. Vigo fue excluida de ser ciudad sede desde la federación española y nosotros entendemos que Vigo tiene méritos sobrados para ser ciudad sede», manifestó el primer edil vigués.
Abel Caballero encabezó la representación de su ayuntamiento en un encuentro con la presencia del director general de la RFEF, Manuel Lalinde, la vocal de la Junta Directiva y asesora jurídica Beatriz Seijo y el director de relaciones internacionales y nuevo director del área para la organización de la Copa Mundial 2030, Eduard Dervishaj.
Dicha reunión se produjo tras la polémica abierta a raíz de la publicación por el diario ‘El Mundo’ de que se habría cambiado la puntuación de Balaídos como posible sede del Mundial de 2030 a favor del estadio de Anoeta en San Sebastián. Este caso acabó con el cese de la anterior responsable de la Copa del Mundo, María Tato.
En este sentido, Caballero explicó que entregaron en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas una petición de información de documentos para aclarar la puntuación de las once sedes seleccionadas el 25 de junio de 2024, en la que Vigo «era ciudad sede».
Así, el alcalde vigués recordó que el Consejo Superior de Deportes (CSD) introdujo como criterio de evaluación el de ‘vecindad internacional’, en alusión a la cercanía con Portugal, otro de los países anfitriones.
«Queremos saber la valoración que hizo la federación sobre el criterio de vecindad internacional, y si en la supuesta reunión del 26 de junio de 2024 se cambia la calificación de Vigo. Queremos saber quién la convocó porque dos de los tres miembros -Fernando Sanz y Jorge Mowinckel- del comité dicen que no estuvieron», indicó.
Asimismo, Vigo ha requerido la opinión de la federación sobre el correo electrónico que María Tato envió al entonces vicepresidente de la RFEF Rafael Louzán que decía que la única ciudad afectada por el criterio de vecindad era Vigo, y que esa circunstancia «garantizaba que fuera sede». «El señor Louzán el 5 de julio del 24 dijo que Vigo no era ciudad sede y nosotros recibimos la comunicación 14 días después», apuntó.
«AVANZAREMOS JUNTOS PARA SER SEDE»
Al margen de la discrepancia con la RFEF sobre la confidencialidad o no de las calificaciones de las sedes, Caballero dijo que la reunión tuvo aspectos positivos. «Vimos la conveniencia de tratar de avanzar juntos en conseguir que Vigo sea sede. La RFEF nos argumenta que quiere que Vigo sea sede, y Vigo lo quiere más que nadie. En esa línea ofrezco toda nuestra colaboración», afirmó.
Respecto a la solvencia económica del consistorio olívico, exhibió sl músculo financiero en comparación con el resto de ‘rivales’ para ser sede del Mundial.
«Pregúntele a Google la deuda de los ayuntamientos que se presentaron para ser sede del Mundial. Sólo hay una que tiene ‘deuda cero’: Vigo. Tenemos un remanente por encima de 150 millones de euros. La propuesta que hicimos es de 62 millones de euros de inversión. Lo podemos hacer mañana. Para una de las partes que hay que hacer hay unas obras previas y ya las encargué», explicó.
La propuesta de Vigo es de ‘40.000’ asientos, igual que las demás sedes, según exigencias de la FIFA. «Dije que tenía que haber una ayuda de otras administraciones, pero, que si no la había, Vigo acometía las obras con recursos propios. Podríamos empezar mañana. No sé si alguna otra ciudad lo puede hacer», sentenció.