La Selección Gallega de Fútbol Gaélico viene de vuelta para Galicia con la satisfacción de haber conseguido un resultado «histórico» en el Mundial celebrado en Irlanda. Fueron cuatro días muy intensos en los que el equipo masculino llegó a octavos de final y el equipo femenino a semifinales, haciéndose terceras del mundo. El talento de estos chavales y chavalas gallegas se hizo un hueco importante en el torneo de Irlanda, tanto que incluso la embajada irlandera parabenizou la selección con un «Maith thú» -Bien hecho- que escribió en sus redes sociales.
Desde la Federación Galega de Fútbol Gaélico valoran la experiencia de manera muy positiva. «Nos sirve para aprender, ver mundo y comparar el nivel que tenemos en el fútbol gaélico en Galicia respeto al resto del mundo», cuenta Ángel Negrete, el presidente de la Federación. El objetivo por el que llevaban trabajando bastante tiempo era llegar a semifinales: «aquí tanto en la competición masculina como en la femenina hay esos dos o tres equipos que están en una fase superior al resto», cuenta; y desde Galicia «se dio la cara» y se jugó a la altura de las circunstancias.
Ángel relata cómo se desarrolló el partido en el que la selección masculina cayó en octavos de final frente a Francia, una de las grandes favoritas. «Fue extremadamente competido, de principio a fin». Un disputado encuentro en el que forzaron la prórroga. «Fue una lástima que hubiera coincidido en octavos de final… Era un partido a la altura de cuartos de final o semifinal», lamenta el presidente. De hecho, les dio la sensación de que los equipos que compitieron en las finales no eran mejores que los que habían ido cayendo por el camino. El equipo femenino, por su parte, corrió algo más de suerte y regresan a Galicia con una bien merecida medalla de bronce, que ya suman a su título como Campeonas de Europa y Campeonas del Torneo Internacional de Madrid.
ACOGIDA EN IRLANDA
La Selección Gallega vivió días intensos en el pueblo de Waterford, donde se desputaban los partidos, pero también encontraron tiempo para visitar el lugar: «el domingo hicimos una ruta por el pueblo, tuvimos la presentación oficial del torneo, hubo conciertos…», se refiere Ángel. El buen ambiente y la algarabía de gente con ganas de disfrutar de buenos partidos los acogió durante estas jornadas.
De hecho, la Selección Gallega incluso hizo una hermandad con uno de los club del condado. En ese encuentro fue cuando se produjo el ya conocido momento en el que bailan muiñeiras junto con las compañeras y compañeros irlandeses. «Fue muy simpático, la imagen de la semana», dice Ángel. «Nosotros llegamos allí, hicimos unos cuantos juegos de balón para romper el hielo, y luego organizamos una pequeña merienda», prosigue. «Al final de la tarde ellos empezaron con el tema de hacer baile irlandés, nosotros entramos a participar como buenamente pudimos, y surgió natural decir: ‘pues ahora vamos a bailar una muiñeira!'». Y así, sin más preámbulos, fue como gallegas e irlandesas echaron unos puntos de baile que hoy recorren todos los rincones del país.
ROMPIENDO ESTEREOTIPOS
A respeto del éxito conseguido por la Selección Femenina, Ángel Negrete cuenta que queda camino por andar para conseguir la igualdad de géneros: «aunque tenemos un porcentaje elevado de equipos femeninos, siguen siendo pocas mujeres las que entran en el deporte». A su parecer, resultados como los conseguidos en estos días en Irlanda demuestran que el nivel que se maneja en Galicia es «muy alto» y además, vienen a reforzar el trabajo que se está haciendo desde la asociación de Fútbol Gaélico para apoyar el Fútbol Gaélico en general y el femenino en concreto. Con todo, Ángel también recuerda que hay equipos para todo el mundo. «Nos fijamos en la gente que gana, pero también debemos poner el foco en la gente que está detrás, hay hueco para todas». La conversación con Negrete termina con una declaración muy potente: «tenemos una generación que casi llamaría irrepetible!«. No cabe duda.