La octava edición de la carrera San Silvestre de Santiago de Compostela tendrá lugar el 31 de diciembre a las 16,30 horas en los alrededores del estadio Vero Boquete, en San Lázaro, y verá limitada su convocatoria a 300 participantes que, además, deberán pertenecer a «algún club de atletismo» o poseer una «licencia federativa en vigor».
Así lo han comunicado este viernes en rueda de prensa la concejala de Deportes de la ciudad, Esther Pedrosa, y el delegado en Santiago de la Federación Galega de Atletismo (FGA), Iván Sanmartín, que colabora en la organización del evento. En el acto ha estado presente también la coordinadora de Cruz Roja en la capital gallega, Rocío Ovalle, asociación a la que se destinará íntegramente todo lo recaudado.
Todos los presentes han destacado el carácter solidario de la carrera, cuya inscripción, con un coste de 5 euros, podrá realizarse a partir de las 10,00 horas del lunes 21 de diciembre en la pasarela virtual que habilitará la organización. Además, existirá un ‘dorsal cero’ para que aquellos que no quieran disputar la prueba, puedan hacer una donación de todos modos.
Rocío Ovalle ha agradecido al Ayuntamiento y a la Federación «los esfuerzos realizados» en unos momentos en los que la Cruz Roja, ha asegurado, «ha redoblado sus intervenciones» debido a la crisis sanitaria que ha provocado «el aumento de las tasas de desempleo y de la brecha digital». «Estamos atendiendo a 2.500 familias santiaguesas a través de más de 6000 intervenciones mediante el plan ‘Vermella Responde’, el mayor de la historia de la organización», ha explicado.
La concelleira ha lamentado que, debido a la crisis sanitaria provocada por la covid-19, la carrera haya tenido que pasar «de popular a federada» y ha explicado que la nueva localización se debe a la apertura el 31 de diciembre de la Puerta Santa de la Catedral, en cuyos alrededores solía terminar la carrera en pasadas ediciones.
Por su parte, Iván Sanmartín ha detallado el funcionamiento de una edición en la que se «priorizarán todas las medidas sanitarias y de seguridad». La carrera, que tendrá un formato de contrarreloj, empezará dentro del estadio Vero Boquete a las 16:30 horas y terminará en el exterior, tras realizar los participantes un recorrido líneal de 5 km.
Los corredores saldrán, cada 30 segundos, de dos en dos y, según ha asegurado el delegado de la Federación, se intentará colocar a un atleta rápido con uno más lento «para evitar el contacto». La organización publicará previamente, tal y como ha informado Sanmartín, los horarios de acceso al recinto, los dorsales y sus salidas, y demás cuestiones logísticas.
Esther Pedrosa ha incidido en que la carrera se mantendrá siempre y cuando «las restricciones lo permitan» y le ha agradecido a la Federación Galega de Atletismo su compromiso, con la que, según ha avanzado, espera «llevar a cabo algún evento más en Santiago» el próximo 2021.